KATMANDÚ. Las autoridades nepalíes elevaron hoy a cuatro el número de montañeros fallecidos el sábado cuando descendían de la montaña más alta del mundo, el Everest (8.848 metros), con la confirmación de la muerte de un alpinista chino.

Los montañeros muertos son el alemán Eberhard Schaaf, de 61 años, la nepalí Sriya Shah (33), el coreano Song Wond-din (44) y el chino Wen Ryi Ha (55).

Hasta ahora se conoce solo la causa de la muerte de Schaaf, que sufrió un edema cerebral debido al mal de altura, de acuerdo con Asian Trekking, la agencia que organizó su expedición.

Pero para Tilakram Pandey, un funcionario del Ministerio de Turismo y Aviación Civil presente en la base de la montaña, una razón posible para estas muertes es además el hecho de que había demasiados alpinistas cerca de la cima.

El mejor momento para iniciar el ascenso del Everest -más sencillo que otros de altura cercana, como el Annapurna- es la primavera, pero este año las coronaciones se retrasaron al menos dos semanas debido a las adversas condiciones climáticas.

El Gobierno de Nepal ha concedido esta temporada licencias de escalada en el Everest a 341 personas, pero ese retraso, dijo Pandey, hizo que los aspirantes a hacer cima se agolparan.

"Solo hay una soga fija para hacer cima desde el Campo IV, a 7.900 metros, así que los escaladores tienen que turnarse -aseguró el funcionario-. A causa de la espera, sufren cansancio y se quedan sin oxígeno".

De acuerdo con Pandey, la llegada a la cima puede llevar en estas circunstancias entre 15 y 18 horas de escalada, frente a las 10 ó 12 horas necesarias habitualmente.

Los montañeros gastan a menudo todas sus energías en las maniobras de ascenso, y no calculan bien que necesitarán guardar algo para el descenso posterior.

"Como resultado se debilitan y sufren mal de altura", dijo a Efe un miembro de la organización Asian Trekking, Ang Tshering Sherpa.

En la zona continúa habiendo informaciones sobre la desaparición de un quinto montañero, de nacionalidad nepalí, aunque todavía no ha sido identificado.

También hay un desaparecido en el cercano monte Lhotse, de 8.516 metros, concluyó Pandey: se trata de un montañero checo identificado como Milan Sediac.