Valencia, 28 sep (EFE).- El Villarreal, que tras su derrota ante el Nápoles por 2-0 en San Paolo en la segunda jornada de la Liga de Campeones, suma cero de los seis puntos en juego ha firmado de esta manera su peor arranque en la máxima competición continental.
El conjunto dirigido por Juan Carlos Garrido disputa dicho torneo por tercera vez en su historia, anteriormente participó en las ediciones de 2005-2006 y 2008-2009, y nunca antes se quedó en 'blanco' en las dos primeras jornadas.
Hasta el momento la primera edición, en la que curiosamente alcanzó las semifinales, fue la más irregular en lo que al inicio de competición se refiere ya que no consiguió su primer triunfo hasta la cuarta jornada, se impuso al Benfica (0-1) a domicilio, aunque también es cierto que no perdió en toda la primera fase y concluyó la misma con un balance de cuatro empates y dos victorias.
Mejor fue el estreno en la temporada 2008-2009, ya que entonces inició la Liga de Campeones con un empate sin goles en Old Trafford ante el Manchester United y más tarde se impuso en su primer compromiso como local contra el Celtic de Glasgow (1-0).
En esta ocasión y tras las derrotas cosechadas ante Bayern de Munich en El Madrigal por 0-2 y el Nápoles en Italia por idéntico marcador tendrá que jugarse su futuro europeo en un doble enfrentamiento ante el poderoso Manchester City, que sin embargo tan sólo suma un punto en estas dos primeras jornadas.
Además, con la derrota del martes en Nápoles, el Villarreal ha caído en sus tres últimas salidas en la máxima competición continental y además se ha quedado sin marcar en dichos encuentros.
El conjunto castellonense ganó por última vez lejos de El Madrigal hace dos años, cuando se impuso en los octavos de final al Panathinaikos griego por 1-2, con goles de Josseba Llorente y el argentino Ariel Ibagaza.
Desde entonces, el Villarreal ha disputado tres encuentros y ha sucumbido en todos ellos. La racha comenzó en los cuartos de final de la temporada 2008-09 cuando el Arsenal goleó por 3-0 al equipo español en el encuentro de vuelta de aquella eliminatoria.
Las otras dos derrotas corresponden a la actual campaña y es que antes de caer ante el Nápoles ya había perdido contra el Odense danés (1-0) en la fase previa, un resultado que puso en serio riesgo la clasificción para la fase de grupos.
Sin embargo, estos malos resultados cosechados a domicilio no son algo aislado ya que hasta el momento tan sólo ha sido capaz de sumar un triunfo como visitante en la fase de grupos en sus tres participaciones en la competición.
El equipo español, que disputó las ediciones de 2005-06 y 2008-09, presenta un balance a domicilio de un triunfo, dos derrotas y cuatro empates en sus siete compromisos.
La única victoria fue la conseguida ante el Benfica por 0-1, con gol del hispano-brasileño Marcos Senna, en la fase de grupos de la temporada 2005-06. EFE
