GASTEIZ. El vitoriano ha confirmado desde el campo base cómo la abundancia de las lluvias en las últimas jornadas le ha impedido ascender al campo I, donde la expedición tenía previsto pasar una noche para acostumbrar a los cuerpos a esas condiciones en altura.

Oiarzabal ya tiene el primer campo totalmente montado e instalado y pensaba poder subir a los 6.700 metros del Campo II el jueves para pasar dos noches a esa altura y dar por finalizada la aclimatación.

El campo base del Manaslu se ve afectado por la época monzónica y las habituales lluvias durante los meses de agosto y mediados de septiembre aunque en esta ocasión el monzón se está alargando más de lo habitual con la presencia de esas lluvias.

El veterano alpinista ha expresado su "nerviosismo" por este contratiempo meteorológico que le tiene retenido desde hace seis días en el campo base.

Si las condiciones vuelven a la normalidad, Oiarzabal ha fijado las fechas del 1 y 5 de octubre como primeros intentos por hollar los 8.156 metros de la octava montaña más alta del planeta y completar su vigésimo quinto ocho mil.