París. Rafael Nadal recuperó ayer sensaciones de campeón con una fácil victoria ante el serbio Antonio Veic, mientras que Novak Djokovic detuvo al argentino Juan Martín del Potro para lograr su victoria 42 consecutiva e igualar con el estadounidense John McEnroe en la historia. Nadal se desquitó con Veic, 227 del mundo, uno de los cinco jugadores de la previa que sobrevivían hasta ayer en Roland Garros, al derrotarle por 6-1, 6-3 y 6-0, en 101 minutos y avanzar a los octavos de final.
Al español le dio tiempo suficiente para ganar y prepararse para ver la final de la Liga de Campeones entre el Barcelona y el Manchester United, relajarse y darse cuenta de que, aunque "el mundo no se cambia en un día", como él precisó, está en el camino de encontrar el buen juego que le ha hecho campeón de este torneo en cinco ocasiones. Tras sufrir ante el estadounidense John Isner y dudar ante el español Pablo Andújar, Nadal necesitaba una victoria fácil y más rápida (llevaba algo más de siete horas) para recuperar sus buenas sensaciones.
Veic, que había escrito su momento al derrotar en dieciseisavos al ruso Nikolay Davydenko en cinco sets, la mejor victoria de su carrera, se limitó a incomodar en la segunda manga, y a pelear sin suerte en los demás sets. Un gesto, haciéndose el harakiri con el mango de su raqueta definió la impotencia del croata en la pista Philippe Chatrier, que no obstante verá recompensado su paso por París con la ascensión al puesto 178 del mundo. Con la vigésima victoria sobre tierra esta temporada, Nadal se medirá ahora contra el veterano Ivan Ljubicic, que en dos horas y 14 minutos derrotó a Fernando Verdasco, por 6-3, 7-6 (6) y 6-4.
Mientras, Djokovic controló el segundo y definitivo asalto de su duelo con Juan Martín del Potro y venció por K.O. técnico al argentino, por 6-3, 3-6, 6-3 y 6-2. Suma ya el de Belgrado 42 victorias consecutivas, con lo que iguala al estadounidense John McEnroe, y apunta a las 44 del checo Ivan Lendl, y al récord del argentino Guillermo Vilas con 46, que igualaría si gana en la final.
El encuentro quedó suspendido el viernes con empate a un set (6-3, 3-6) y en la reanudación, Djokovic rompió cuatro veces el servicio del jugador de Tandil para consumar su victoria, por 6-3, 3-6, 6-3 y 6-2 en dos horas y 56 minutos, y fundirse después en un abrazo con su rival, al que ha ganado ya las cuatro veces que se han enfrentado. Su próximo adversario será el francés Richard Gasquet, que venció el viernes al brasileño Thomaz Bellucci. "Hoy en día, Djokovic es el número uno del mundo", dijo Delpo sin dudarlo.
murray, entre algodones Cojo durante set y medio, jugándose el punto al primer tiro, el británico Andy Murray acabó con victoria sobre el alemán Michael Berrer, 95 del mundo, por 6-2, 6-3 y 6-2 en 2 horas y 7 minutos. El escocés se torció el tobillo derecho al correr hacia una dejada durante el segundo parcial y, en vez de retirarse, aguantó después de que le vendaran. A base de pundonor y con evidentes gestos de dolor, solo cedió cuatro de los últimos 14 juegos para ganar su puesto en los octavos. Pero luego expresó sus serias dudas sobre su continuidad en el torneo.
"No sé si jugaré el próximo partido. No sé si estaré al cien por cien, quizás, pero uno nunca sabe con estas cosas", dijo el escocés, que se enfrentará en octavos con el serbio Victor Troicki, que derrotó al ucraniano Alexandr Dolgopolov, pero que también tiene problemas, pues sufre una intoxicación por comer pescado en mal estado.