rapallo (italia)/pamplona. Cada equipo tirará del pelotón diez kilómetros a ritmo moderado en orden inverso a la clasificación por escuadras. A dos kilómetros de la llegada a Livorno se pondrá al frente del pelotón el Leopard, equipo del belga Wouter Weylandt, para entrar sus componentes juntos en la línea de meta.
El Leopard-Trek decidió finalmente tomar la salida en la cuarta etapa del Giro de Italia pese al mazazo recibido este lunes con el fallecimiento de su ciclista belga Wouter Weylandt tras una grave caída durante el descenso del Passo del Bocco.
El director de la 'corsa rosa', Angelo Zomegnan, ya había declarado ayer la organización respetaría "cualquier decisión que tomen los ciclistas y el equipo de Wouter, el Leopard-Treck".
Esta cuarta etapa será un homenaje a Weylandt y a la formación luxemburuesa, por lo que será neutralizada, circulando durante toda la jornada a una baja velocidad y permitiendo que los compañeros del ciclista belga crucen la meta en la primera posición. Algo similar sucedió en el Tour de 1995 con el fallecimiento del italiano Fabio Casartelli, del Motorola. "Será una jornada de luto tanto en la salida como en la llegada", anunciaron Zomegnan y Michele Acquarone, director de RCS Sport.
DE LA FIESTA AL LUTO El Giro pasó de la fiesta al luto en unas horas, de la gran despedida de la carrera en Reggio Emilia al llanto en Rapallo, adonde llegaron contundentes las palabras del doctor del Giro Giovani Tredici confirmando la muerte del belga Wouter Weylandt, de 26 años, tras sufrir una estremecedora caída en pleno descenso del Passo di Bocco, a 25 kilómetros de la meta.
Wouters, corredor del Leopard-Trek, al que había llegado esta temporada tras siete años en el Quick Step, se fracturó el frontal del cráneo y las primeras imágenes del corredor de Gante en medio de un charco de sangre indicaron lo peor. Enseguida entró en parada cardiorrespiratoria, cuando aún seguían bajando corredores entre las curvas del puerto. Algunos no quisieron "ni mirar", porque sabían que "aquello era muy grave", como el navarro del Euskaltel-Euskadi Jorge Azanza, que también se fue al suelo.
Cuando llegaron los médicos, con el doctor Tredici al frente, ayudado por su colega del Garmin-Cervélo, la suerte estaba prácticamente echada. Los masajes de reanimación, mientras llegaba el helicóptero que debía trasladar a Weylandt al Hospital de Génova, no sirvieron de nada.
Mientras Weylandt agonizaba en la carretera, todo el Giro contenía la respiración y bajaba la mirada. La etapa se convirtió en un asunto secundario, sin importancia, aunque con la carrera lanzada se disputó el triunfo de etapa.
Weylandt perdió la vida en la tercera etapa del Giro. Hoy hace un año, también en la tercera, el infortunado belga ganó la etapa disputada entre Amsterdam y Middelburg. Antes, en 2008, ganó en Valladolid en la Vuelta a España.
el giro informa a su esposa Angelo Zomegnan, director del Giro de Italia, dijo que no se hizo oficial el fallecimiento de Wouter Weylandt hasta que no fue informada su mujer, Anne Sophie, embarazada de cinco meses -Weylandt colgó hace dos meses una ecografía en su cuenta de twitter-, que tardó en ser localizada y que iba a llegar anoche al aeropuerto de Milán. Con anterioridad, los padres del ciclista del Leopard fueron informados.
El director de la carrera rosa anunció que tanto los corredores del Leopard como el resto del pelotón "pueden interpretar a su voluntad la etapa de mañana -por hoy-. Lo que hagan se respetará".
Zomegnan explicó que en la cuarta etapa se hará un homenaje a Weylandt "y será suprimida la fiesta y la música", al igual que ayer no se llevaron a cabo todos los actos protocolarios del podio.
BÉLGICA LLORA A WEYLANDT Bélgica ha amanecido hoy de luto por la muerte del ciclista, un trágico accidente que ha suscitado multitud de reacciones entre los aficionados y profesionales del ciclismo en el país.
Los principales diarios belgas, entre ellos "Le Soir", "De Standaard", "Het Laatse News" o "La Dernière Heure" recogen el suceso en portada y dedican editoriales y perfiles a la memoria de Weylandt, en los que destacan la personalidad entusiasta del corredor, así como que éste se encontraba en uno de los mejores momentos de su carrera.
El fallecimiento ha provocado una gran conmoción social, como reflejan las más de 50.000 condolencias dejadas en el perfil del ciclista en la red social Facebook, al que se puede acceder a través de un vínculo en su página web oficial.
Asimismo, el museo de ciclismo Roeselare (Norte de Bélgica) ha abierto desde esta mañana un registro donde los visitantes podrán escribir su pésame a los allegados de Weylandt o mensajes en recuerdo al ciclista.
Las reacciones del mundo profesional del ciclismo en el país han continuando llegando hoy, después de que ayer expresaran sus condolencias el presidente de la Real Liga de Ciclismo de Bélgica (RLVB), Tom Van Damme, y Brian Nygaard, director general del Leopard Trek, formación a la que pertenecía Weylandt, entre otros.
El equipo Quick-Step, en el que militó Weylandt anteriormente, ha pedido que el ciclista sea recordado "con los brazos alzados al cielo", el que fue su gesto para celebrar la tercera etapa del Giro del año pasado, precisamente la misma en la que ayer sufrió el fatal accidente.
"Nos deja un terrible sentimiento de pérdida y de duelo", señaló hoy en un comunicado el equipo, que también destacó el carácter "honesto y generoso" del corredor.
El ex seleccionador nacional belga José De Cawer señaló que se trata "de una vuelta a la realidad", ya que si bien tras la mayoría de las caídas los corredores se levantan sin problemas, "ayer vimos que podría ser de otra forma".
Según De Cawer, este tipo de accidentes "son imposibles de evitar" y "no se puede responsabilizar a nadie".
El ciclista belga Sjef De Wilde, quien también sufrió recientemente una grave caída, afirmó que los accidentes graves "ocurren una vez cada 20 años", y que ahora ha tocado "a un joven de nuestra generación".