vitoria. Tocado pero no hundido, el Power Electronics Valencia pone a prueba su capacidad de reacción tras la eliminación continental con un, a priori, asequible derbi frente al Meridiano Alicante. Inmerso en un atractivo mano a mano con el Baskonia por la tercera posición, el equipo de Svetislav Pesic tendrá enfrente un rival que la pasada jornada rompió su mala racha de resultados con un triunfo ante el Lagun Aro que le ha dejado con la permanencia prácticamente asegurada al tener un colchón de tres triunfos respecto a Granada y Menorca, condenados al descenso salvo sorpresa.
El Power Valencia, que hace dos días renovó al exazulgrana Florent Pietrus hasta final de temporada, afronta la jornada con un ojo puesto en Manresa para evitar que el Caja Laboral iguale su bagaje en el casillero. El segundo ojo de la escuadra taronja mirará el resultado del Bizkaia Bilbao Basket-CAI Zaragoza, con un equipo vizcaíno henchido de orgullo tras su triunfo en el Palau frente al Barcelona de la semana pasada. Los aragoneses, que se encuentran a tres victorias tanto del sexto como del octavo clasificado, afrontan una tarea complicada ante un rival que este año sólo conoce la victoria en su pista.
Por su parte, el DKV Joventut recibe al Gran Canaria en la que se anticipa como una de sus últimas oportunidades para subirse al tren del play off. Lo hará, precisamente, ante el equipo al que persigue en la tabla. Con 15 triunfos y 13 derrotas, el conjunto dirigido por Pedro Martínez ya ganó a los catalanes en la primera vuelta y, según el técnico barcelonés, se presenta en Badalona con ganas de dejar en al cuneta a un equipo que pese a su mal estado de forma "no está hundido, sino enrabietado y con ganas de hacerlo muy bien". Después del ridículo protagonizado por el Joventut en la última jornada en la cancha del Unicaja, donde cosechó la derrota más amplia (111-55) de su historia la semana que el club cumplía 81 años de vida, todos esperan una reacción por parte de los hombres de Pepu Hernández.
La jornada se completa con el choque entre Estudiantes y Baloncesto Fuenlabrada en lo que Luis Casimirio, entrenador del cuadro colegial, calificó ayer como "la primera final", consciente de que a falta de seis jornadas para el término de la fase regular una derrota pondría el objetivo del play off "a una diferencia casi insalvable".