Azpeitia. El harrijasotzaile Aimar Irigoien estableció ayer, con 43 alzadas, un nuevo récord con la piedra cilíndrica vieja de 125 kilos en la plaza de toros de Azpeitia ante unos 1.500 espectadores en una matinal respetada por la lluvia. El guipuzcoano atacó con éxito la marca de 42 alzadas en una tanda de 5 minutos hecha en 1985 por el levantador de piedras José Antonio Gisasola, Zelai, en Soraluze.
La planificación de Irigoien fue buena y permitió el récord: realizar un promedio de 8 alzadas por cada uno de los cuatro primeros minutos, algo asequible para su fortaleza sin meterse presión, y forzar el ritmo de las alzadas en el último minuto, el decisivo, en el que consiguió 11 con el cilindro antiguo que tiene una dificultad añadida en el agarre respecto de la piedra moderna en forma de copa.
Aimar Irigoien tiene todavía 22 años y tiene una importante carrera de éxitos, pero para llegar a la cima ha tenido que sufrir mucho y ya ha recibido algún que otro duro golpe, en forma de lesiones y fallecimiento de su padre en diciembre de 2005, que le ha hecho madurar quizás antes de tiempo.
En esta misma jornada, cayó el viejo récord de Mariano Haro sobre 10.000 metros en el coso taurino -100 vueltas de 100 metros que el palentino tenía desde 1977 en 29:52- al realizar Ali Hassan Mahboob, de Bahrein, un tiempo de 29 minutos 37 segundos.
La cuadrilla de Azkoitia ganó a la de Azpeitia un desafío sobre ergómetro, bicicleta estática y carrera atlética de 2.000 m. dando vueltas a la plaza y los conocidos bertsolaris Xebastian Lizaso y Andoni Egaña hicieron una demostración de su ingenio y calidad con los bertsos.