Aunque con cifras parejas, el Barcelona gana terreno al Real Madrid a la hora de concitar adhesiones debido al título mundialista y a talantes como el de "Mou" y Cristiano.
El "feeling" decanta la balanza
QUE el Barcelona marca 8; pues el Madrid, ipso facto, firma 5. Que Messi se deleita con un hat-trick; sale Cristiano y emula su olfato de gol. A la incertidumbre propia de un clásico hay que sumar esta vez el sobresaliente momento de forma en que se encuentran uno y otro en una Liga cuya bipolaridad aumenta a pasos agigantados. Los blancos se plantarán en el Camp Nou con la vitola de líderes, con 32 puntos, gracias a sus diez victorias y dos empates, la primera vez en su historia que alcanzan en un comienzo tales registros, con Mourinho erigido en el primer entrenador debutante del campeonato en firmar estos números. Pero en el pique de entrenadores Guardiola también cuenta con su particular marca al haber adelantado a Helenio Herrera, colocándose, con 68 triunfos, como el sexto mister azulgrana con más victorias en competición doméstica. Y es que los culés, con 31 puntos (diez triunfos y un empate), lejos de su feudo han pulverizado guarismos, ganando los seis encuentros a domicilio, rebasando lo que el Madrid había realizado en el curso 1991-92.
La Bestia y La Pulga simbolizan como nadie este combate con 14 (y no 15, porque uno de ellos rebotó en la espalda de Pepe) y 13 goles, respectivamente. El luso marcha a tal ritmo que puede dejar en agua pasada los 42 tantos en global que rubricó con el Manchester United hace unos años, al margen de los 33 que hizo la pasada campaña. Pero es que el argentino demuestra un partido sí y otro también que fabrica y sella dianas de todos los colores, sobrepasando ya el centenar con la camiseta blaugrana tras su quinto triplete liguero. Ambas tropas hacen gala asimismo de una pólvora letal, con 33 goles cada una de ellas, a lo que hay que añadir su solidez defensiva. Los madridistas solamente han encajado seis tantos, es decir, que Casillas lleva una media de 0,5 por encuentro, lo que le mantiene en lo alto del Trofeo Zamora, rivalizando con el meta que ostenta ese galardón, que no es otro que Valdés, quien únicamente ha recibido ocho y puja por reeditar el premio. Curiosamente, en la estadística hay un aspecto en el que no coinciden: los penaltis, ya que a los de Mou les han señalado cinco a favor y ninguno en contra, mientras que a los de Pep aún no les han pitado pena máxima alguna en pro de sus intereses, por dos en contra. Sin teoría del villarato.
el barça golea en cantera: 8-1 Eso sí, hay un apartado donde el Barcelona le está comiendo bastante terreno al Madrid: el feeling entre los aficionados al fútbol. Primero, porque buena parte de quienes integraron la selección española que conquistó el reciente Mundial de Sudáfrica visten de azulgrana, con Andrés Iniesta, autor del gol ante Holanda, como el máximo exponente de una camada que supo trasladar los automatismos que suelen utilizar sobre el césped en su club a su aventura con el conjunto de Vicente del Bosque. Un ejemplo: el tanto de cabeza que marcó Puyol a la salida de un córner ante Alemania. Es por ello que a menudo este grupo de futbolistas es aclamado allá donde va. Por eso, y porque el trabajo de cantera del que en los últimos tiempos tira el Barcelona está mucho mejor visto que el despilfarro de dinero de Florentino Pérez en busca de su galaxia perfecta. Y más, en época de crisis. En canteranos, el Barça golea por 8-1.
Y luego está el comportamiento y talante del propio entrenador blanco y de futbolistas como Cristiano. Del mister está ya prácticamente todo dicho. De hecho, tras su guerra con Preciado, el mundo del fútbol se posicionó en su mayoría de parte del técnico del Sporting. Lo que originó después -creando el ambiente que se respiró en El Molinón- no es sino el primer capítulo de un largo serial de lo que se vivirá en muchos campos de la Liga BBVA. La conducta de uno de sus baluartes no le va a la zaga. Las dos últimas perlas de Ronaldo ("A Busquets no le lesioné por pena mía" y "A ver si el Barça nos mete ocho a nosotros"), aparte de pertenecer a su filosofía ganadora, desprende un lenguaje chulesco que tampoco es muy agradecido entre los amantes del fútbol, por mucho que estos sí sepan reconocer sus cualidades. Lo cierto es que las genialidades de Leo Messi congregan a más fieles porque al astro de Rosario le basta con hacer disfrutar al respetable para sentirse feliz con su entorno y consigo mismo. Sus métodos de mercadotecnia son más rudimentarios pero mucho más eficaces. La prensa afín al club merengue ha definido esto -al igual que las maneras de hacer y decir de Guardiola- como "mear colonia", lenguaje producto del color de la camiseta.
Con el fútbol y los datos encima de la mesa, el superclásico de cada vuelta liguera se presenta más abierto y emocionante que nunca, a la par que igualado. Pero el feeling, ese vocablo que Pep puso de moda para justificar su divorcio de Eto"o, proporciona al Barcelona una victoria parcial.
Leo Messi despierta más simpatías que Cristiano por la manera de gestionar sus éxitos.