Bilbao. "Contábamos con él en un futuro para que fuera un zaguero grande", esgrime Jokin Etxaniz. técnico de Aspe, quien apostilla que "ya ha rendido como los mejores". Habla de David Merino, el guardaespaldas de Villar de Torre, el hermano menor de Miguel, ha llegado como un ciclón a la promotora eibarresa. Desde que debutara el pasado 4 de julio en el Adarraga riojano, el joven zaguero ha deslumbrado a propios y extraños. Racial pero sensato en su golpeo asemeja su semblante y su templanza en los cuadros largos a los manistas más experimentados, Madurez que choca frontalmente con su veintena de primaveras. "Quiero ir poco a poco, adaptarme al juego, al material y al mundo profesional. Hay que aprovechar la oportunidad que me brinda Aspe", señalaba el zaguero. Palabras prudentes para una ambición interna y una mentalidad trabajadora -"David es muy trabajador y ganas no le faltan para estar entre los mejores", admite Etxaniz-. "Puede ser cuestión de confianza en sí mismo, también de juego y condiciones, pero quizá es esa confianza la que le ha hecho rendir a un nivel tan bueno entre los mejores", describe el técnico. Ocurre que vestido de local, en la última feria estival, el de Villar de Torre ha demostrado ser dueño de unas características sin parangón. Con Titín en los cuadros alegres -con el de Tricio se entrena a las órdenes de Joaquín Plaza-, en un eterno instante, se confirmó como un héroe local. En el Adarraga, efervescente, el riojano se alzó con el bastón de mando de la pareja. Maniató a rivales de más pegada como Aritz Begino o Alexis Apraiz, de mayor envergadura en el golpeo. "No rompe como otros, pero sí que tiene golpe". Chispa. "No podemos todavía echar las campanas al vuelo. Aún no está hecho y lo que cuesta es mantenerse entre los mejores", explica el técnico. No en vano, Merino, con 1,89 de altura, exhibe todavía musculatura por desarrollar. Sin embargo, "da mucha confianza, cubre bien y tiene dos manos muy buenas", exprime Etxaniz.
"Es maduro, completo. En partidos del más alto nivel ha estado bien", señala. Asimismo, ha mostrado una regularidad exquisita -"solamente ha bajado el ritmo en dos duelos"- para renovar la savia en la zaga de la empresa armera.