sevilla. Lo tuvo todo de cara. Incluso durante muchos minutos se erigió en el líder de la competición cuando Álvaro Negredo, de penalti, colocó al Sevilla por delante en el marcador. Sin embargo, el conjunto andaluz, cuando tiene todo a su favor, de forma a veces incomprensible, deja escapar todos sus fantasmas y cae con estrépito. Ayer, un Racing de Santander con ya ciertos apuros clasificatorios, le dio ese coscorrón que le bajó de su nube de euforia. Pinillos, abrazado en la imagen nada más conseguir el tanto del empate (1-1), colocó una igualada ante la desesperación de su adversario, que eludió tomar el mando de la Liga. Foto: efe