Vitoria. Una Liga de quince equipos en la que descienden ocho no es una competición, es una escabechina diseñada para provocar suicidios colectivos entre sus participantes. Sólo así se explica que en la nueva temporada de fútbol sala en Primera Nacional A los responsables federativos hayan optado por una decisión tan sorprendente como desafortunada. Una iniciativa con la que los nueve grupos de la categoría pasarán a ser sólo cinco. Así las cosas, los dos equipos alaveses, el Atenea-Ikusnet y el rebautizado como Legutio-Deportivo Alavés, van a tener que sudar de lo lindo para evitar el siempre indeseado descenso.

Eso sí, tal y como están las cosas en lo que a dinero respecta, ascender a la División de Plata tampoco es precisamente un regalo. Si no que se lo digan al Zierbena, gallito de la categoría en la nueva campaña que renunció al ascenso que se había ganado sobre el parqué para no tener que hacer frente al alto desembolso económico que trae consigo abandonar la Primera Nacional. "Ha sido un cambio a la brava con el que todos los clubes estamos totalmente indignados. Esto va a ser una batalla campal, con cuatro o cinco equipos con un mayor potencial económico luchando arriba y el resto pegándonos por dos puestos", explica Javier Corral, que tras cinco años como entrenador pasa a ocupar el cargo de director deportivo del Legutio-Deportivo Alavés. "Quieren profesionalizar la categoría pero no se dan cuenta de que el fútbol sala no genera los recursos del fútbol", subraya.

José Julio Arregui, entrenador del Atenea-Ikusnet, se muestra igualmente contrariado por la tesitura que se les presenta. "Pone en el precipicio deportivo y económico a más de la mitad de los clubes y supone un doble sacrificio. Todos los equipos que desciendan perderán ingresos, tanto de donaciones, como de abonos o subvenciones, que es el capítulo más preocupante", recuerda el técnico del cuadro vitoriano.

"La arrogancia que se muestra en este tema desembocará en futuros problemas para todos, incluso para la federación, a la que este boomerang le volverá con bastante más velocidad de lo que lo hizo cuando salió de sus manos", explica Arregui con rotundidad antes de resaltar que "lo de menos será quedar campeón, ya que visto lo visto los últimos años la División de Plata es económicamente inviable para nuestras economías".

por amor al arte En medio de la polémica desatada por la federación española, los dos equipos alaveses arrancan hoy la competición con un derbi en el que Alex Aragoneses debuta como técnico después de la repentina renuncia a última hora de Imanol Méndez, el entrenador llamado a llevar las riendas de este equipo, que se ha despedido alegando motivos personales. Esta tarde, a partir de las 17.30 horas, el polideportivo de esta localidad alavesa acoge un interesante duelo entre dos equipos que, como cada año, deben hacer encaje de bolillos para confeccionar sus plantillas. En ambos casos, la ilusión queda varios niveles por encima de las compensaciones económicas. "En nuestro equipo no cobra ningún jugador ni el entrenador. Sólo los tres o cuatro clubes de arriba pueden pagar algo a sus jugadores", incide Javier Corral.

El antiguo Atlético Aretxabaleta, que este año estrena acuerdo de patrocinio con el Deportivo Alavés, cuenta con sólo cuatro incorporaciones (Bernal, Adriano, Rubén Quintana y Egoitz, éste último procedente del filial) para cumplir el mismo objetivo que su rival local, mantenerse a toda costa. Por su parte, el Atenea-Ikusnet encara también "con una plantilla joven y en plena transformación" esta nueva aventura que hoy comienza. Aunque los participantes no están de acuerdo con las reglas, la suerte -algo que necesitarán más nunca dentro de una temporada que se augura difícil- está echada.