turquía. La selección de Eslovenia se ha convertido en una de las grandes sensaciones del Mundobasket de Turquía. El equipo que dirige Mehmed Becirovic exhibió ayer sus cartas al superar con una exhibición los octavos de final y colarse entre los ocho mejores con un baloncesto de gran nivel. Ante un rival decepcionante desde que arrancó el torneo, Eslovenia no tuvo miramientos. Los dos primeros cuartos bastaron para enterrar cualquier esperanza de victoria del cuadro oceánico. El partido se convirtió en un espacio para la galería en el que los jugadores balcánicos disfrutaron e hicieron disfrutar al público.

La dirección de juego de Lakovic -letal desde el perímetro-, Dragic y Becirovic -recuperado para la causa- desarboló por completo a la endeble defensa de Australia, que mostró sus vergüenzas y apenas pudo dar la cara ante un oponente netamente superior.