SERBIA Rasic (15), Bjelica (2), Markovic (3), Perovic (20) y Velickovic (11) -cinco inicial-, Tepic (14), Paunic, Savanovic, Keselj (7) y Macvam (9).
ALEMANIA Hamman (10), Greene (15), Pleiss (2), Benzing (2) y Jagla (22) -cinco inicial-, Staiger, Schaffartzik (14), Günther, Ohlbrecht, McNaughton (12), Harris (4) y Schwethelm (1).
Parciales 17-14, 18-23, 19-19 y 15-13. 4-4 y 8-9 en cada prórroga.
Eliminados Nombre.
Pabellón Kadir
kayseri. Serbia luchó, pero no lo suficiente. Tras hacer temblar a Argentina en la jornada inaugural, Alemania sorprendió ayer al equipo dirigido por Dusan Ivkovic tras dos emocionantes prórrogas para acabar imponiéndose 81-82 en uno de los encuentros más igualados de lo que va de campeonato. Desde el inicio del partido se presagiaba un partido ajustado y de pocos puntos gracias al gran nivel defensivo marcado por ambos conjuntos. Una contundencia atrás que se reflejaba en el electrónico al finalizar el primer cuarto 17- 14 a favor de Serbia. La igualdad era máxima y cada punto se sumaba a cuenta gotas. De hecho, en el segundo período ambos conjuntos sufrían lo indecible para conseguir una canasta.
A pesar de todo, Alemania logro darle la vuelta al marcador con un triple de Schaffartzik a siete segundos de finalizar la primera parte, para marcharse al descanso con un pequeña ventaja sobre la jovencísima Serbia de Ivkovic. En la reanudación, la poca efectividad en ataque no permitía grandes distancias en el marcador. Alemania lo intentaba, consiguiendo la máxima diferencia de lo que iba de partido (41-46), pero pronto Serbia se repuso y volvió a adelantarse a falta de 42 segundos para finalizar el tercer cuarto.
Parecía que Alemania encarrilaba el encuentro, pero nada más lejos de la realidad. La ventaja de tres puntos que tenían a falta de 19 segundos para el final fue dinamitada con un gran triple del serbio Rasic. El partido enfilaba el camino a la primera prórroga con una escuadra germana en la que Jagla, compañero del baskonista David Logan en el Asseco Prokom, se transformó en Dirk Nowitzki para liderar a su equipo con buenas acciones ofensivas.
En el tramo final, un par de trastabilladas acciones alemanas parecían servir en bandeja el triunfo al conjunto serbio. Con Nemanja Bjelica condenado al banquillo tras salir de nuevo en el cinco inicial -el azulgrana anotó sólo dos puntos pero dejó destellos de su talento-, los serbios no acertaron en sus tiros y empujaron a Alemania a una victoria que celebraron como si fuera el título mundialista.