ROMA. El rechazo de la mayoría de los grupos de ultras del fútbol italiano a la obligación de tener que hacerse el "carné del hincha" para entrar en el estadio hace temer que se produzcan altercados durante la próxima temporada, como los de la pasada Supercopa o los que se vivieron anoche en Bergamo (norte).

Un centenar de ultras del Atalanta, equipo de la Serie B (segunda división italiana), irrumpieron ayer en un acto en el que se encontraba el ministro del Interior, Roberto Maroni, con la intención de protestar contra "la tessera del tifoso", el "carné del hincha".

Durante la protesta, los ultras lanzaron petardos y bengalas y después protagonizaron una batalla campal contra la policía, que se saldó con cinco detenidos y algunos heridos.

Mientras el pasado sábado de jugaba la Supercopa italiana entre el Inter y el Roma, los aficionados del club romano lanzaron al campo bengalas y petardos, lo que obligó a interrumpir durante algunos minutos el encuentro, como protesta contra este carné.

Desde este fin de semana, cuando arrancará el campeonato de fútbol, el "carné del hincha" será obligatorio para todos aquellos que quieran asistir a los partidos fuera de casa de su equipo.

Además, todos aquellos que han subscrito un abono para seguir a su equipo durante toda la temporada han tenido que hacérselo automáticamente.

Para tener este documento es necesario dar nombre, apellidos, lugar de nacimiento y de residencia, fotografías, número de identificación fiscal y declarar que no se tienen condenas por delitos vinculados al estadio.

La mayoría de los grupos de hinchas de equipos italianos de la Serie A y B (primera y segunda división) se han expresado contra el polémico carné al considerar que se trata sólo de una operación para "fichar" a las personas que van al estadio.

Para el Ministerio del Interior se trata de una ulterior medida para contrarrestar la violencia dentro y fuera de los estadios.

Una de los objetivos de este documento es evitar que puedan entrar en el estadio aquellos ultras a quienes se les ha castigado con la prohibición de seguir cualquier acontecimiento deportivo.

Pero el problema puede aumentar ya desde este fin de semana, pues los clubes acumulan retraso en la entrega de estos carnés y no habrá suficiente policía para identificar a todos los aficionados que quieran seguir a su equipo fuera de casa.

"Se procederá con un plan de emergencia el próximo fin de semana", afirmó el jefe de la Policía Italiana, Antonio Manganelli.

El rechazo se refleja también en los números, ya que hasta el momento sólo se han registrado 520.000 aficionados de equipos de la Serie A, de los que 220.000 son milanistas que han adherido a una especial iniciativa del club que incluye el "carné del hincha".

Aunque no todos los aficionados se han mostrado contrarios, ya que para muchos es un "acto de amor" a su propio y equipo y sobre todo el "carné del hincha" tiene ventajas como garantizar el acceso rápido al estadio o descuentos en las áreas de servicio de las autopistas o para viajar en tren.