Budapest. El saltador Javier Illana se colgó la medalla de bronce en la final de trampolín de 1 metro en los Campeonatos de Europa.

El madrileño, que había pasado a la final con la undécima mejor nota, mejoró en la sesión vespertina para colgarse la primera medalla de su carrera en un gran campeonato al lograr una puntuación de 414.35.

El de Leganés, que dio a España la novena medalla en saltos en unos Europeos y la primera desde 2004, fue superado por el ucraniano Illya Kvasha (433.90), que conquistó su tercer título consecutivo, y el alemán Patrick Hausding (430.25).

"Podía haber optado al oro o a la plata, pero, tal y como han ido las cosas esta mañana, iba un poco nervioso. Estoy muy contento de estar aquí, de tener el equipo que tengo y el entrenador (Manolo Gandarías) que tengo", reveló Illana.

El pupilo de Manolo Gandarias ya había conquistado medallas en Europeos júnior, tres oros y dos bronces en 2002 y 2003, pero aún no había subido al podio en la máxima categoría y necesitó esperar hasta el antepenúltimo salto de la final para conseguir esta presea.

Así, Illana tiró en la final sus mejores ejercicios y se colocó con opciones de podio desde los primeros compases, pero hasta el último salto marchaba cuarto en la general. Con su última oportunidad, estuvo impecable y sólo le quedaba esperar que su rival por la medalla, el ruso Eugeni Kuznetsov, fallara.

Y Kuznetsov lo hizo. Su salto, de menor dificultad que el de Illana le dejó fuera del cajón y dio a España el primer metal desde que en los Europeos de Madrid 2004 Lola Sáenz de Ibarra y Leyre Santos se colgaran la plata en plataforma sincronizada.

"He ido con cabeza, sin arriesgar, cosa que esta mañana no he hecho. He ido precavido, a lo mejor sin tensión, sabía que estaba en la lucha por las medalla y bueno lo he conseguido", declaró tras recibir la medalla.

Con este éxito, el madrileño afina del mejor modo posible su estado de forma para la prueba de 3 metros, en la que más esperanzas había depositado, en la que buscará mañana una nueva presea.

"No va a ser fácil, habrá gente nueva, pero espero ganar otra medalla. Aunque no hubiera ganado ésta, (el viernes) también iría a muerte", aseguró el madrileño.