Medina de Pomar. El corredor del Euskaltel-Euskadi Koldo Fernández de Larrea se enfundó hoy el primer jersey morado que le acredita como líder de la Vuelta a Burgos tras imponerse al esprint en la primera etapa (Villasana de Mena-Medina de Pomar), de 143 kilómetros, con un tiempo de 3 horas, 34 minutos y 7 segundos. Para Fernández de Larrea la de ayer fue su primer triunfo de 2010 y el noveno del equipo vasco en lo que va de temporada.
La de ayer fue además la décima victoria del velocista alavés en su trayectoria profesional y la tercera que consigue en la Vuelta a Burgos, carrera en la que ya alzó los brazos en 2008 y 2009. Precisamente, el año pasado también vistió el jersey de líder al imponerse en la etapa inaugural en Briviesca
"Por fin hemos conseguido la victoria. Esta siendo una temporada difícil para mi. Estoy teniendo buena condición, pero hasta hoy no acababa de rematar y se me resistía la victoria", comentó Fernández de Larrea nada más atravesar la línea de meta. El ciclista del Euskaltel dedicó el triunfo a su padre, hospitalizado desde el pasado sábado.
"He salido convencido de que tenía que ganar, sí o sí, por él. Tenía mucha rabia acumulada y la he sacado. También me acuerdo de toda la gente que me ha apoyado para conseguir este triunfo, una parte es de ellos", destacó antes de enfatizar también el "fenomenal" trabajo de todos sus compañeros para "reducir diferencias" en las distintas fugas de la jornada.
"Tener a todo un campeón olímpico como Samuel Sánchez trabajando en un puerto es un lujo. He sufrido para pasar, pero ha merecido la pena. Todos han hecho una gran labor y les quiero dar las gracias", concluyó.
El corredor alavés superó en el sprint a hombres como Nikolas Maes y Romain Feillu que fueron segundo y tercero. Hoy se disputa la segunda etapa, con llegada hacia arriba en San Juan del Monte.