VITORIA. La suerte está echada. Sólo faltan seis días para que de inicio en Rotterdam la 97ª edición del Tour de Francia, la carrera por excelencia del deporte de las dos ruedas. El objetivo del año para la mayoría de los corredores, que hipotecan una temporada llena de sacrificios en busca del éxito. Pero un mínimo percance puede dar al traste con todo el esfuerzo realizado. Por eso es temida por muchos la primera semana del Tour. Auténticos psico-thrillers para los favoritos a la general, que viven con la tensión metida en el cuerpo por todo lo que acarrea la famosa semana. El líder sufre incluso más que en muchas etapas de montaña, ya que tienen que estar atentos de guardar la posición dentro del pelotón, del viento, de los cortes, de los cambios de ritmo, de las infinitas rotondas que plagan las carreteras francesas, de los sprints... y, sobre todo, de las caídas. Un peligro muy presente durante el Tour, pero del que el corredor no queda libre antes de disputar una carrera. Que se lo pregunten sino a Andy Schleck. El luxemburgués sufrió ayer por la mañana una caída cuando entrenaba junto con su hermano Frank. El golpe fue duro y dibujó en la piel del corredor un gran número de heridas y rasguños. Afortunadamente, todo quedó en un susto, ya que fue el propio corredor del Saxo Bank el que anunció que su participación en la Grande Boucle no corre peligro.
Así pues, Andy partirá de la salida de Holanda entre los favoritos al triunfo final del Tour de Francia. Entre ellos hay quien apura estos días su puesta a punto y sus concentraciones en equipo. Cada uno de los candidatos ha seguido una planificación y una manera diferente de afrontar la puesta a punto de cara a llegar en óptimas condiciones físicas a la carrera francesa. El primero de los nombres que figura en la lista de favoritos es con toda justicia Alberto Contador, ganador de la pasada edición del Tour. El madrileño llega al objetivo del año en un buen estado de forma, tras lo demostrado hace dos semanas en la Dauphiné Liberé, aunque el esloveno Janez Brajkovic se mostrase netamente superior. Pero la verdad es que Contador ha tenido dos semanas para terminar de afinar el punto de forma. El ciclista de Pinto inspeccionó las etapas de montaña del Tour y durante esta semana ha permanecido concentrado en la Sierra de Madrid junto a sus compañeros Paolo Tiralongo, Dani Navarro, David de la Fuente, Jesús Hernández, Benjamín Noval y Oscar Pereiro. El líder del Astana no deja lugar para las especulaciones. Agresivo como pocos, es el mejor escalador del pelotón y, también, uno de los mejores contrarrelojistas. Lo tiene todo. Y está en forma. "Estoy muy contento con el trabajo que hemos realizado tanto yo como todos mis compañeros", dijo ayer.
los rivales de contador La nómina de candidatos a desbancar al madrileño la componen un buen número de nombres. El primero de todos ellos es Andy Schleck. Segundo el año pasado, el luxemburgués no se ha exhibido en exceso esta temporada, salvo los fogonazos de calidad que dejó en la Lieja-Bastogne-Lieja y en la etapa de montaña de la Vuelta a Suiza. Se le supone la principal amenaza de Contador en la montaña, aunque no la única. Su gran lastre es la contrarreloj y aunque su mejoría en la disciplina es evidente, tal y como lo demuestra su reciente triunfo en el campeonato de contrarreloj de su país, todavía está a años de luz del líder del Astana. Su hermano Frank, poderosísimo en la montaña, es su mejor aliado.
Tras Andy Schleck se sitúa Lance Armstrong. En su vuelta a la competición el año pasado, el americano demostró no ser el ciclista que fue, el de los siete Tours de Francia. Aún así, Armstrong se subió al podio de París en un Tour que se recordará por la disputa que mantuvo en la prensa con su ex compañero en Astana, Alberto Contador. Liberado ya del madrileño y con una estructura creada a su medida, Lance buscará su octavo Tour de Francia a sus 38 años. Ha sido tercero en la Vuelta a Luxemburgo y segundo en la Vuelta a Suiza, demostrando una más que aceptable condición física a dos semanas del inicio de la ronda gala. Armstrong cuenta además con un equipazo integrado por dos más que posibles top ten, como son Levi Leipheimer y Andreas Kloden, y Janez Brajkovic, un joven que retoma el vuelo tras ganar al mismísimo Contador en la pasada Dauphiné Liberé.
Después de los hombres que coparon el podio el año pasado, suena con fuerza el nombre de Denis Menchov, ganador de dos Vueltas a España y un Giro de Italia. El líder del Rabobank ha sacrificado el año en base al Tour y es uno de los ciclistas más completos y regulares del pelotón. A su lado estará Robert Gesink, un escalador portentoso que alberga las esperanzas holandesas pese a su fragilidad en la lucha íntima contra el reloj.
A esta lista se unen Basso, Evans y Wiggings. Tres hombres que han corrido el Giro de Italia. Debido a la dureza de la ronda transalpina de este año, se teme que puedan pagar el esfuerzo realizado hace poco más de un mes. El italiano, tras dos años de sanción por su vinculación en la Operación Puerto, parte con el plus de haberse proclamado vencedor de la corsa rosa. Además, parece haber recuperado su nivel, al menos en la montaña. Puede jugar en su contra el desgaste que produce haber disputado el Giro, una carrera durísima. En su equipo compartirá galones con Roman Kreuziger, una incógnita por su gris acercamiento al Tour.
Al australiano, por su parte, se le sigue resistiendo el triunfo en una vuelta grande. Regular y sufridor como pocos, afronta su segundo objetivo del año tras disputar el Giro de Italia, donde ganó una etapa, fue líder de la carrera, pero acabó fuera del podio. Al igual que Basso, puede acusar el desgaste de la carrera italiana, además de no disponer de un equipo con garantías para mandar en carrera.
A diferencia de Basso y Evans, el británico Wiggings sólo corrió el Giro como parte de la preparación para el Tour. Cuarto el año pasado, el salto de calidad que el líder del Sky dio el año pasado le sitúa entre los favoritos, aunque el recorrido, con mucha montaña y pocos kilómetros de contrarreloj, no le favorece.
Euskaltel-Euskadi acude con Samuel Sánchez como líder y un equipo que se volcará en busca del principal objetivo del conjunto naranja en la ronda gala: una victoria de etapa. Aún así, no se puede descartar a Samu para hacer una buena general y mejorar la sexta posición del 2008. Otro posible invitado en los primeros puestos de la general puede ser Carlos Sastre, que entró a última hora en el equipo de Cervélo y que tratará resarcirse de un decepcionante Giro. A priori, con menos opciones que el resto, está por ver cual es la evolución de Luis León Sánchez en la carrera, que asumirá el liderazgo del Caisse d"Epargne tras la suspensión de Valverde.