barcelona. Pep Guardiola se convirtió el sábado en el primer entrenador que consigue dos victorias consecutivas en el Santiago Bernabéu. El preparador catalán ha conducido a su equipo a una posición privilegiada en la pelea por el título de Liga, tras la contundente exhibición de juego que ofreció en el clásico, pero no se fía y ante las siete jornadas que todavía restan para que concluya el campeonato prefiere pedir calma a todos aquellos que dan por sentenciado el título.

El entrenador de Santpedor no consiguió estrenarse con un pleno de títulos en su primer año como máximo responsable técnico del Barça por sus excesos de confianza. Más bien al contrario, se ha mostrado en todo momento respetuoso con los rivales. Por eso, mientras ayer todos los titulares de la prensa española, europea e incluso mundial apuntaban a un "golpe definitivo a la Liga", las palabras de Guardiola trataban de rebajar el nivel de euforia, a pesar de que su equipo dispone de tres puntos y el goal average de ventaja con respecto al Madrid.

"Golpe de campeón", "Otro repaso al Madrid", "El Barça gana su primer título en el Bernabéu", "¡Baño!", "Cantera gana a cartera"... Son sólo algunos de los titulares que destacaban ayer en la prensa catalana, donde se da casi por hecho el título liguero para el conjunto azulgrana.

También en Madrid se daba por decidida la Liga: "El Barça gana media Liga en Madrid con un golpe de autoridad", "Ganó el mejor", "Quedan 21 puntos, pero el título parece ya decidido", "Mucho Barça, segunda parte" son los enfoques que se daba al partido en las páginas de los diarios deportivos de la capital, donde también se dirigían dardos envenenados contra Manuel Pellegrini, entrenador que admitió la superioridad del rival al término del choque, y contra algunos de los jugadores del combinado merengue. Pocas o ninguna de las críticas fueron dirigidas hacia Cristiano Ronaldo, pese a que el luso se reflejaba como perdedor en esa ficticia competición con Leo Messi por demostrar quién es el mejor jugador del mundo.

Marca apuntaba directamente al entrenador del Real Madrid: "Colorín, colorado... el cuento chino de Pellegrini se ha acabado", figuraba en la portada del rotativo madridista, que consideraba asimismo que el técnico chileno "pierde su último tren con decisiones surrealistas".

Entre todas estas palabras de sentencia de la Liga, Guardiola fue quien una vez más puso la nota de cordura. "No me planteo el hecho de ganar cuatro partidos al Madrid, sino que hemos venido al campo del líder y hemos ganado un partido muy serio. Estamos contentos, satisfechos, pero quedan veintiún puntos por jugar, un mundo".