vitoria. Las lesiones continúan maltratando la actividad diaria del Baskonia, cuyo mal fario parece no tener fin en una temporada donde definitivamente le ha mirado un tuerto. Además de mantener en el dique seco a Lior Eliyahu, cuya vuelta a las canchas carece todavía de una fecha concreta por culpa de la pubalgia que le martiriza desde hace tres meses y al que se pretende recuperar para el play off por el título, Dusko Ivanovic acaba de perder para las próximas dos semanas a otra pieza fundamental de su juego interior.

Stanko Barac, que se ausentó el pasado domingo de la angustiosa victoria ante el Granada debido a unas molestias en la espalda, ha sido el último damnificado por esta epidemia de bajas que están minando la consistencia azulgrana. Las pruebas médicas a las que se sometió ayer revelaron que el espigado poste croata padece una protusión discal a la altura de L5-S1. Es decir, no tomará parte este domingo en la complicada visita al Cajasol ni, previsiblemente, el próximo fin de semana frente al Fuenlabrada, también a domicilio.

Sin ser un contratiempo de excesiva gravedad, Barac deberá guardar reposo durante los próximos días para no agravar su estado físico y esquivar así una temible hernia discal que le dejaría fuera de combate para lo que resta de campaña. Su vuelta podría producirse dentro de tres jornadas ligueras coincidiendo con la llegada del Manresa al Buesa Arena.

La rotación de hombres altos se verá, por tanto, resentida en los siguientes compromisos azulgranas. El preparador montenegrino apenas cuenta en buenas condiciones con Splitter, Teletovic y el recientemente renovado Golubovic, que podrá gozar de más minutos para justificar su valía. La polivalencia de Herrmann, capaz de amoldarse con facilidad al puesto de falso cuatro, constituirá otra de las alternativas para parchear la ausencia de Barac, que este curso ha dado un paso adelante en su rendimiento y aporta minutos de calidad saliendo desde el banquillo para oxigenar al pívot de Joinville.