SEPANG. Fernando Alonso (Ferrari) afronta el Gran Premio de Malasia con la intención de seguir siendo líder del mundial, en una carrera en la que no sólo tendrá que luchar con sus rivales, sino además contra el calor, las tormentas y el consumo.

El Gran Premio de Malasia es el más duro de la temporada para los pilotos y para los coches. En Ferrari, que ya tuvieron problemas en Bahrein con el coche del brasileño Felipe Massa, siguen trabajando en mejorar la refrigeración de los propulsores y seguramente presentarán una carrocería modificada para evacuar mejor el calor.

También tendrán que resolver el problema que ha sufrido Fernando Alonso en las dos salidas, sobre todo el domingo pasado en Australia, en el que llevaba un sistema modificado que no funcionó y le hizo perder tres posiciones y quedar emparedado en la primera curva entre el que luego sería el vencedor Jenson Button (Mclaren-Mercedes) y Michael Schumacher (Mercedes).

Otro problema que se presentará en este Gran Premio es el del consumo, ahora que no se puede repostar, ya que es además la carrera más larga del campeonato con 310 kilómetros y dos rectas en las que los motores van a pleno rendimiento muchos segundos y puede originar que algún coche tenga problemas en las últimas vueltas y los pilotos deban levantar el pie para llegar a la meta.

En Red Bull-Renault cuentan con el mejor coche para el alemán Sebastian Vettel y el australiano Mark Webber, el primero ha partido en las dos pruebas disputadas desde el primer puesto de la formación de salida y dominado la carrera hasta que los problemas le retrasaron en Bahrein y en Australia le hicieron abandonar.

Red Bull tendrá que resolver el problema que se le presentó a Vettel en Australia, que no fue del freno delantero izquierdo como se dijo en un principio, sino que fue un problema con el eje del buje y la tuerca lo que obligó a abandonar al alemán.

Mclaren-Mercedes, que logró la victoria en Australia con Button, tiene una buena posibilidad de repetirla aquí en Malasia gracias a las dos rectas tan largas con las que cuenta el trazado de Sepang, donde pueden sacar partido del "conducto F", accionado por el piloto con la rodilla, que lleva el aire que entra por una toma en la parte superior del chasis hasta el alerón trasero para disminuir su carga y hacer que el coche vaya mas rápido.

Jaime Alguersuari (Toro Rosso-Ferrari) se quedó en Melbourne a las puertas de conseguir su primer punto en el mundial, después de haber aguantado buena parte de la carrera a Michael Schumacher.

Malasia puede ser una buena oportunidad para Jaime para conseguir ese punto que se le escapó en Melbourne después de la buena carrera que hizo la semana pasada.

Pedro de la Rosa (Sauber-Ferrari) vuelve a uno de sus circuitos favoritos, después de la decepción que supuso el perder un punto en la última vuelta en Australia, quizá sea aquí en Sepang, un circuito que se asemeja mucho al de Barcelona, donde el Sauber responda a la expectativas que creó en las pruebas invernales.

Después de haber logrado terminar la carrera con el indio Karun Chandhok, el equipo Hispania sigue avanzando y el objetivo para esta tercera prueba de la temporada es que los coches puedan rodar con asiduidad en los entrenamientos libres, algo que no han podido hacer hasta ahora por los problemas hidráulicos que han tenido y colocar también el coche de Bruno Senna en la línea de meta el domingo.

Las tormentas pueden decidir y animar la carrera, el pasado año se tuvo que suspender la misma por el diluvio y la falta de luz en la vuelta 31 de las 56 de que constaba, y este año las tormentas seguirán amenazando ya que está previsto que caigan en cualquier momento del fin de semana desde primeras horas de la tarde.