Ciento sesenta y tres entradas puestas a disposición del Real Madrid para el clásico del pasado domingo fueron a parar a la reventa, confirmó el director general del Barcelona, Joan Oliver. Oliver explicó que el asunto se ha puesto en conocimiento de la directiva madridista, "que ha agradecido la información" y ha puesto en marcha una investigación. De esas localidades 21 correspondían a invitaciones y 142 a entradas, con lo que se generó "un problema de seguridad".