ZARAGOZA: López Vallejo; Pulido (min. 46, Ewerthon), Ayala, Goni, Babic; Gabi, Ponzio; Jorge López (min. 60, Pennant), Abel Aguilar, Ander Herrera; y Lafita.

OSASUNA: Ricardo; Azpilicueta, Sergio Fernández, Josetxo, Oier; Juanfran (min. 71, Calleja), Rúper, Nekounam, Masoud (min. 85, Vadocz); Camuñas y Aranda (min. 87, Galán).

Gol: 0-1, m. 27: Nekounam.

Árbitro: Delgado Ferreiro, vasco. Amonestó a Pulido, Jorge López, Goni, Ander Herrera, Abel Aguilar, Ponzio, Azpilicueta y Oier.

Incidencias: Unos 24.000 espectadores en La Romareda.

pamplona. Osasuna hizo la zaragozana en su visita a la capital maña. Los navarros invirtieron la dinámica de los últimos encuentros y sacaron tajada de un derbi de alta tensión. Un partido en el que se reivindicó Nekounam, autor del gol de la victoria, después de que hace una semana la grada rojilla le despidiera con pitos por su bajo rendimiento. El futbolista persa, que completó un gran partido, al igual que el resto del equipo, no desaprovechó una asistencia de su compatriota Masoud para mandar el balón a la red y sumar tres puntos vitales para su equipo.

Y eso que ambos equipos llegaban al envite mermados por la falta de efectivos. Camacho se las tuvo que arreglar para formar un once de garantías ante las bajas de tres de sus puntales: Pandiani, Puñal y Flaño. En el bando contrario Marcelino también tuvo que hacer encaje de bolillos y colocar a Lafita como único punta ante la ausencia de Arizmendi.

De salida Osasuna parecía un equipo con más tablas que el Zaragoza que se mostraba ansioso y con evidentes lagunas en defensa. Un viejo conocido del club rojillo, el guardameta López Vallejo, se convirtió en el jugador más destacado de su equipo desbaratando las ocasiones de Osasuna. La primera de ellas llegó tras un asistencia de Camuñas que peinó Aranda en un acrobático remate que obligó a lucirse al meta del equipo maño. Minutos más tarde, Vallejo volvió a ser providencial al imponerse en un mano a mano con Juanfran que el de Crevillente, con todo a su favor, no aprovechó

Los navarros maniataban al Zaragoza que tardó en inquietar la meta de Ricardo, que al contrario que López Vallejo, permanecía inédito. El madrileño solo tuvo que emplearse después de que Lafita cabeceara un balón sin aparante peligro.

gol de justicia El dominio de los Camacho tuvo sus sus frutos en el ecuador del primer periodo cuando Nekounam hizo justicia y no desaprovechó una asistencia de su compatriota Masoud. Esta vez el guardameta del conjunto maño nada pudo hacer para neutralizar la conexión persa y el cabezazo de Nekounam se coló en las redes mañas. Un gol que escoció al equipo de Marcelino y a la grada maña que veía como uno de sus rivales más enconados sacaba tajada de su propio feudo. El Zaragoza, herido por la diana rojilla, sacó su orgullo para intentar neutralizar la ventaja navarra. Estuvo a las puertas de conseguirlo de no ser por el palo que repelió, a diez minutos para el descanso, un buen remate de Abel Aguilar. Ponzio también probó fortuna pero su disparo salió por encima del larguero.

Tras la reanudación el partido entró en una dinámica bronca, con la grada encendida, y con constantes faltas. Osasuna supo mantener el tipo y no entrar en la provocación. Marcelino dió entrada a Ewerton buscando más punch, pero la defensa navarra fue un cerrojo. Lo intentó Ewerton, al igual que Lafita, pero sus disparos marcharon desviados. Osasuna se dedicaba a aguantar el resultado. Camuñas en una acción individual pudo sentenciar el partido pero el balón no encontró rematador. El Zaragoza no tiró la toalla y probó fortuna con un disparo lejano de Penant. Ni por esas. Osasuna tiró de templanza para amarrar el resultado ante un Zaragoza que era el sinónimo de la impotencia.