El Gobierno serbio anunció ayer una serie de nuevas medidas para combatir la violencia en actos deportivos, entre las que se incluye la prohibición de cubrirse el rostro con una bufanda. Los aficionados que cubran sus rostros con una bufanda u otra prenda para esconder su identidad serán sancionados con entre 30 y 60 días de prisión y una multa de entre 50.000 y 150.000 dínares (entre 530 y 1.590 euros), según dijo el secretario del Ministerio de justicia Slobodan Homen.