Fue a finales de 2020 cuando el nuevo proyecto empezó a dar señales de vida de cara al público. Txiki (Raúl Lasa), guitarrista e impulsor de la banda, había reunido a un quinteto compuesto por músicos ya experimentados y conocidos de la escena. El estreno en directo, ya con 2021 en marcha, se produjo en la capital alavesa con dos llenos consecutivos. A partir de ahí, la formación alavesa ha ido sumando temas, actuaciones y seguidores sin parar dentro y fuera de tierras vascas. Eso sí, ahora toca abrir un paréntesis que no se sabe cuándo se volverá a cerrar.
En concreto, el grupo tiene previsto ofrecer un concierto de despedida este sábado, de nuevo en Vitoria. No es un adiós definitivo, apunta Txiki, pero sí un parón necesario debido a las circunstancias. Esta fiesta final se producirá en la sala Jimmy Jazz, que abrirá sus puertas a las 20.30 horas, quedando todavía alguna entrada disponible. Junto a él, Pela y el resto de componentes estarán también los tres miembros de Catalina Grande Piñón Pequeño, encargados de abrir la noche.
Un concierto “a tope”
Sin duda, va a ser una actuación especial por las circunstancias que rodean al concierto y también porque hace ya un tiempo del último paso de La Excavadora por Gasteiz. “Nosotros lo que queremos es que sea un concierto guapo y que todo el mundo lo pase bien”, apunta Txiki. “Vamos a darle caña a tope, a muerte y a reventar el escenario”, describe sin descartar que haya alguna sorpresa. “Ya veremos si se sube alguno al escenario”. No queda otra que acudir para saber qué pasa.
Todo es para destruir es el título del segundo y último disco de un proyecto que ha conseguido en muy poco tiempo, y a pesar del contexto pandémico en el que nació, contar con un recorrido más que interesante. “La banda ha funcionado muy bien. Estamos todos muy contentos y orgullosos de lo que hemos hecho. Han sido unos años muy buenos, nos los hemos pasado muy bien juntos y hemos dado una gran cantidad de conciertos, además de mucho nivel. Por eso, estamos muy contentos”, apunta Txiki, quien remarca que “entre nosotros hay muy buen rollo y muy buena relación”.
La agenda manda
Por eso a más de uno le puede extrañar la decisión de abrir este paréntesis indefinido. Aún así, el guitarrista explica que “hay compromisos musicales y familiares de algunos componentes que ahora mismo hacen imposible que podamos cerrar fechas para conciertos o hacer lo que sea. Así que lo mejor es parar y, cuando se pueda y se den las circunstancias, volveremos. La Excavadora funciona pero ahora mismo es imposible cuadrar agendas y es mejor hacer un parón”.
En este sentido, se insiste que este último concierto y el silencio que vendrá después, “no es una disolución de la banda, solo que se han sumado muchas cosas” y hay que saber tomar decisiones. Además, en el caso de Txiki, ya hay una nueva aventura musical sobre la mesa que hará su debut sobre los escenarios el próximo 28 de noviembre desde Zamora. Todo llegará.