Recuerda Zuriñe Hidalgo que cuando el camino de Hesian terminó hubo mucha gente que no hacía más que preguntarle qué iba a ser lo siguiente, cuándo iba a volver a los escenarios con el proyecto que fuese, por qué no decía nada... “Estoy orgullosa de haberme dado estos cuatro años”, sonríe la cantante y comunicadora gasteiztarra, que no oculta la inquietud por lo que va a suceder a partir de este martes ya que con el lanzamiento de Barkatu, nace Kala Naiz, su apuesta más personal. “Tengo los nervios de las primeras veces. Estoy ansiosa y con ganas. Pero son unos nervios chulos”, apunta desde su ciudad natal.
“Quiero que sea un proyecto en el que me pueda sentir totalmente libre y no ponerme ningún tipo de límite, ya sea por miedos, por el que dirán… Parece simple decirlo, pero no lo es”, afirma, teniendo en cuenta que esta nueva aventura nace de algo básico: “quiero y necesito cantar”. De hecho, la elección de Barkatu no es gratuita. Se trata de una versión que Kala Naiz hace de un tema de Seiurte que ella transforma en una “carta de perdón a la música”.
“Lo que voy a proponer, en Euskal Herria, para algunas personas va a ser chocante. Esa es mi intención, romper con lo que se espera”
Hidalgo recuerda que “después de dejar Hesian, había un montón de heridas de las que no era consciente. Cuando estás ahí, el show tiene que continuar pase lo que pase. Pero el cuerpo va tragando, somatizando… y eso termina pasando factura. Al dejarlo, entendí que necesitaba sanar esas heridas, tomarme mi tiempo”. Pasado eso, “tuve claro esa idea de pedirle perdón a la música por haberla dejado de lado tanto tiempo. La música ha estado siempre conmigo, me hace feliz” y de ahí la necesidad de hacer este guiño en forma de canción.
De estreno
Así lo van a poder comprobar quienes a partir de este martes compartan y escuchen Barkatu, un tema que Kala Naiz ha llevado del pop rock a una “versión muy bailonga y gozosa”. Con la ayuda de Eñaut Gaztañaga, que ha sido quien ha producido el tema, se ha configurado la transformación. “Vivimos en el tiempo del usar y tirar, en un momento de consumo rápido. Pero no me da la gana. Aquí hay una canción para disfrutarla durante tiempo y cuando tengan que llegar el resto, ya lo harán”.
En este sentido, Hidalgo prefiere no establecer ni calendarios ni exigencias en los próximos pasos de su nuevo proyecto. Ya llegarán nuevas composiciones y, cuando sea, la vuelta a los directos. “Si ya de por sí he hecho las cosas desde intuición y desde el corazón, ahora más. Hay un mini plan, pero quiero dejar que todo fluya y jugar. Sobre todo teniendo en cuenta que “en los proyectos musicales anteriores, nunca he estado sola, pero esto sí que es algo que he creado y gestado yo”.
Una apuesta en la que “me apetece echar la vista atrás y volver un poco a los 80. Quiero rescatar esos sonidos disco, dance y pop, esas bases ochenteras”. Desde ese marco, se van a proponer letras “escritas desde el cuerpo; no habrá nada de cosas superficiales o de hablar de algo por el hecho de que esté de moda. Siempre van a ser cuestiones que me tienen que haber atravesado el cuerpo. Quiero expresar a través de la música la necesidad de reír, llorar, gritar, emocionar…”.
El público
“Cuando grabé este tema, llevaba mucho tiempo sin entrar en un estudio. Llegué a casa, llamé a mis padres y, llorando, les dije: se me había olvidado lo que quería ser de mayor y yo quería ser cantante. Cantar es lo que me da la felicidad”, apunta la artista alavesa, sin perder de vista en ningún momento de que hay una parte fundamental de todo esto que ahora tiene la palabra, el público. “Sé que lo que voy a proponer, en Euskal Herria, para algunas personas va a ser chocante”.
“Después de dejar Hesian, había un montón de heridas de las que no era consciente. Necesitaba sanar y tomarme mi tiempo”
“Espero que el público disfrute como yo lo estoy haciendo. Soy consciente de que hay gente que siempre está ahí; también de que hay personas que en un momento dado ya te pusieron una X y punto. Pero esto es como la comida, prueba y luego me dices si te gusta. Escucha mi música y luego hablamos”, dice Kala Naiz. Tal vez por eso, cuando se le pregunta por el futuro de esta nueva aventura, Hidalgo tiene claro que “lo único que quiero es sentirme a gusto. Quiero pensar más en lo que quiero hacer que en lo que se espera de mí. Mientras esa línea se mantenga, todo irá bien”.