“Era una juventud que quería romper moldes con lo anterior”, que estaba camino de la edad adulta en pleno cambio político, social y económico. Eran los años 70 y principios de los 80 y a Estanis Iturricha Iturriaga le pilló ese momento entre cinco ciudades, empezando por su Gasteiz natal. Aquellos lugares, vivencias y recuerdos dan ahora forma a su nuevo libro, a unas páginas en las que “seguro que mucha gente que fue joven en aquella época se puede sentir identificada”, comenta.
Cinco ciudades inolvidables. Historias de un joven errante transcurre entre Zaragoza, Santiago, Brighton, San Sebastián y Vitoria, que son al mismo tiempo escenarios y protagonistas de diferentes momentos, experiencias y vivencias, también compartidas con otros alaveses con los que el escritor y profesor fue coincidiendo en estos desplazamientos, nombres, por ejemplo, como los de Agustín Azkarate e Ignacio Zulaica, entre otros muchos, que también aparecen en estas páginas.
Zaragoza, Santiago de Compostela, Brighton, San Sebastián y Vitoria son escenarios y protagonistas en estas páginas
El camino se empieza en Zaragoza, a donde el autor se trasladó para estudiar en la universidad. Era 1971 y aquello “era un hervidero de ideas políticas” de casi cualquier espectro. “El primer año se tuvo que suspender el curso de febrero a mayo” entre aperturas de expedientes y estudiantes expulsados.
Tras salir de la capital maña, otra ciudad de referencia como Santiago de Compostela pidió paso. Junto a otros 19 alaveses con los que a día de hoy mantiene relación, tocó cumplir con el servicio militar. “La verdad es que el cuartel en el que estábamos era bastante laxo” hasta que un día hubo un robo robó de varios subfusiles y “nos apretaron las clavijas”. Hoy aquel lugar es la sede del Parlamento de Galicia.
Al extranjero
Como relata el libro, el camino siguió hacia tierras inglesas, con la idea de practicar el inglés aprendido. Brighton fue el punto de llegada, sin perder de vista ese Londres que “para los jóvenes de entonces era la meca de la libertad y de la democracia. Todo el mundo quería ir, aunque fuera solo con una mochila”, recuerda Iturricha.
Las diferencias existentes entre su lugar de origen y lo que encontró allí eran evidentes y sorprendentes en algunos casos. Claro que “algunas cosas no me cuadraron muy bien como la comida”, sonríe el escritor.
“Seguro que mucha gente que fue joven en los años 70 y principios de los 80 se puede sentir reflejada”, apunta el autor
De vuelta a casa, su profesión como docente le llevó a Donostia, a un centro donde “la disciplina era importante” y que destacaba tanto por el baloncesto como por la música. En este último campo, de hecho, el autor compartió camino con el actual director del Orfeón Donostiarra, José Antonio Sainz Alfaro.
Aunque, por supuesto, en este libro no podía faltar la ciudad que cierra el recorrido, esa Vitoria a la que se le da un repaso desde que Iturricha era niño hasta la actualidad. “No es una obra escrita desde la nostalgia, solo es el relato de un chico que venía de una familia humilde, siendo mis padres labradores”.
Fotografías, recuerdos, hechos compartidos y “algún chascarrillo” se van sucediendo en un libro que ya es una realidad palpable, un reflejo de una época no tan lejana.
