Camino de cumplir diez años de proyecto conjunto, Iseo & Dodosound vuelven esta semana a la capital alavesa dentro de la gira de presentación de su nuevo trabajo, En la tormenta. El cartel de completo está siendo una tónica habitual en estas actuaciones y, de hecho, para el viernes en la sala Jimmy Jazz está todo vendido desde hace semanas. Para el jueves, todavía queda algún hueco libre aunque sería bueno no esperar demasiado.
En Sevilla, lleno. Igual que en Granada. Vienen a Vitoria, y de momento una noche al completo que seguro que terminan siendo dos. Y luego llegan a Madrid y Barcelona sabiendo que también está todo vendido. ¿Hay mejor forma de empezar una gira?
–Sí. Bueno, al final eso depende del público. Venimos de una época post-pandémica que ha sido muy complicada para las bandas. Incluso cuando se abrieron las cosas se notó que el ritmo de venta de entradas había cambiado y era diferente, siendo más complicado de planificar. Pero creo que hicimos buen trabajo en el verano, tenemos álbum nuevo y solo podemos decir que estamos muy contentos con la acogida que ha tenido. También nos hemos currado mucho nuestro nuevo directo y tiene bastantes novedades. Los conciertos de Sevilla y Granada han sido un bombazo y tenemos ganas de seguir. Para nosotros las salas son lo más importante. Esta, de hecho, es la gira por salas más ambiciosa que hemos hecho, con muchas ciudades nuevas, doblando fechas en sitios como Gasteiz y la verdad es que estamos felices de que la gente venga y disfrute. Eso también hace viable nuestro proyecto musical.
‘En la tormenta’ puede llevar a mucha gente a pensar en rayos, truenos, oscuridad... aunque la canción que da nombre al disco no va por ahí...
–Sí, es una tormenta más figurada que literal, pero hay de las dos. La pandemia, y todo lo que vino después, fueron épocas muy duras para todo lo que tiene que ver con las artes escénicas, para los que vivimos de agloremar a gente, por así decirlo. Fue una época de muchos dilemas y de mucho preguntarse: ¿qué va a ser de nosotros? ¿qué va a pasar con nuestro sector? Esa ansiedad y el miedo colectivo del sector tiene que ver con este título. Las dudas son casi como los hongos, pasan de un lugar a otro y, al final, tienes dudas en una parte de tu vida y acaban llegando a todas las demás. Este disco es abrirse en canal, que es lo que hacemos en muchos de los temas. Contar esos procesos complicados ha sido una forma de sanar y de liberarse de esas dudas y de esos temores.
La duda es una buena fuente creativa...
–Es una oportunidad. Hay muchas formas de encarar las dudas, incluso aunque no las cuentes, aunque no seas tan claro y tan abierto como hemos sido nosotros en este disco. Hay muchas formas de aprovecharlas y de encontrar en ellas una oportunidad para resurgir como un ave Fénix o, por lo menos, para darle a la gente un lugar común en el que sentir que todas y todos pasamos por esos momentos complicados.
Hablaba antes de cambios en el directo.
–Sí. Por ejemplo, tenemos dos músicos nuevos; y siempre en nuestras giras hay formas de revisar temas del repertorio y hacer otras versiones. Hay, por supuesto, un álbum nuevo... Siempre tratamos de traer novedad y de que la gente que ha venido a vernos en Gasteiz las cuatro o cinco veces que hemos estado, a la sexta aún vea que hay esa inquietud por proponer cosas nuevas.
La sexta visita a la capital alavesa... es que, parece que no, pero Iseo & Dodosound llevan ya diez años caminando juntos.
–Sí. De hecho, nos preguntamos si llamarle a esta gira la del décimo aniversario porque es verdad que nosotros, las primeras composiciones las hicimos en 2014, que fue también cuando dimos los conciertos iniciales. Pero lo hemos dejado para los diez años que cumplirá, en 2025, nuestro primer álbum, Cat Platoon. Pero bueno, sí, son diez años de carrera y en la carretera, diez años de muchas ciudades visitadas tanto en el norte como en el sur y en el extranjero. Ya no somos un grupo novel ni emergente (risas). Somos una banda consolidada con cuatro álbumes más una mixtape, y muchas giras.
Diez años también en los que Leire y Alberto seguro que han tenido que negociar muchas cosas dentro de lo que conlleva la vida de un grupo.
–Cuando busco claves de cómo hacemos música, cómo nos comportamos, comprendemos y respetamos, y no solo nosotros dos sino también el resto de gente que está en el proyecto, siempre miro a la forma de nacer que tuvo todo esto. Yo venía del reggae y del hip hop, de las sesiones, de pinchar e invitar a cantantes. Leire venía de un circuito diferente, de tocar con la guitarra en los bares, de un formato más de cantautora y de pop. Cuando empezamos, el primer disco ni lo subimos a Spotify. No teníamos redes sociales conjuntas. De hecho, a la hora de ponernos un nombre conjunto no lo buscamos, simplemente éramos nosotros dos, Iseo y Dodosound. Es decir, desde el principio, esas dos identidades se respetaron muy bien. Eso se ha mantenido en el tiempo. Ha habido momento y expresión para cada uno de los dos. Es importante dejar ese espacio personal. Viene todo de tener una buena comunicación y de respetarse. Y no me quiero olvidar de que, realmente, considero que el proyecto ha sido muy bien acogido por el público y eso es, al final, lo que más ayuda a mantener viva la propuesta, que la gente lo disfrute. Cuando tú estás un poco más bajo, ver que el público escucha tus canciones y las siente, es lo que te da fuerza.
Ahí está la clave, en la gente, además en una propuesta que camina por géneros que no son los mayoriatios hoy.
–Sí. Se ve un momento complicado, por decirlo de alguna manera, para el espacio que históricamente había tenido el reggae. En España siempre ha sido un tanto minoritario a pesar de que en el norte sí que hemos tenido referentes importantes. Sin ir más lejos, en Gasteiz los Potato. Pero bueno, también Fermin Muguruza, Roberto Sánchez... Pero siempre ha habido ese espacio en las salas y creo que nosotras, de alguna manera, hemos podido coger el relevo de algunas de las bandas que marcaron el camino hace 15 o 20 años. El hip hop siempre ha tenido olas importantes y el escenario se ha visto renovado. En el caso del reggae, en los últimos diez años, con la aparición de la escena sound system y el dub también ha habido como un nuevo impulso. Con todo, el espacio del reggae y de los estilos que lo rodean es pequeño y hay que cuidarlo.
