Si el pasado diciembre fueron las creativas y sugerentes miradas del fotógrafo local David Corbella Eguiluz las que observaron al público desde el mural de la transitada Avenida Zumalakarregi de Laudio, dentro del ya conocido proyecto Bigarren azala, este enero le ha llegado el turno a la joven promesa del arte Julen Martín Zaballa de protagonizar la decimonovena intervención en el citado muro de la cuesta de San Roque, así como la séptima de Zubiko Malekoia.
Y decimos joven promesa porque este vecino del barrio de Areta, graduado en Bellas Artes por la UPV y actualmente cursando el máster de pintura en la misma universidad, solo tiene 22 años y ya cosecha varios galardones y exposiciones. No en vano, fue seleccionado en una convocatoria para hacer un mural en la casa de cultura de Laudio, sus creaciones ya se han mostrado tanto en la facultad de Bellas Artes de Leioa como en una exposición colectiva en Sarean (Bilbao) y, a raíz de un premio en la convocatoria Ertibil de la Diputación vizcaína, su obra ha formado parte de una muestra itinerante de artes visuales que, hasta el pasado 5 de enero, ha pasado también por diversas salas del territorio vecino.
Esculturas de escayola
En concreto, se trata de esculturas que, bajo el título de Tempus fugit, se posan directamente sobre el suelo como caprichosas formas vegetales que, en su posible floración, hablan de belleza, pero también de mortalidad; y con las que Martín Zaballa intenta congelar un momento, un gesto y una forma experimentando con la escayola. Un material líquido que da como resultado obras sólidas pero frágiles a la vez.
El mural que protagoniza este mes en la Zumalakarregi de Laudio es, de hecho, una fotografía de una de estas piezas.
La obra de este joven, asimismo, se encuentra desde este viernes y hasta el próximo 17 de marzo, en la sala 3 del Museo de Orduña, dedicada a exposiciones de artistas nóveles. En este caso se trata de pinturas que ha aglutinado bajo el nombre de Entelekia.