Cuando subía al escenario solía cagar y mear. Eso cuando no practicaba la autoflagelación, comía mierda o tenía sus más y sus menos con el público. Era, sin duda, GG Allin un tipo singular, haciendo música además sobre temáticas alejadas de todo lo políticamente correcto. De su mano, Orbain recupera hoy su ciclo Doku-Mental. 

La cita en la sede de la asociación cultural será a las 19.00 horas. El año pasado se cumplieron 30 años de la muerte del norteamericano. Ahora, por lo menos en cierta manera, resucita en la calle Navarro Villoslada, donde se va a proyectar Hated: GG Allin And The Murder Junkies, de Todd Phillips.

La cinta muestra testimonios de sus amigos de infancia, su familia, su banda y también contiene fragmentos de algunos de sus conciertos más impactantes, en donde se le ve practicando actos de defecación, coprofagia, golpeando al público, autoflagelación y siendo arrestado por la policía, GG Allin murió de una sobredosis de heroína el 28 de junio de 1993, tres días después de asistir al estreno del documental.