Es evidente que la huella de los de Agurain sigue más que presente y que sus canciones han cruzado fronteras y generaciones. La Polla Records fue, es y será una banda de referencia más allá de que, como tal, ya no esté en activo. Pero aún así, no deja de sorprender el hecho de que a miles de kilómetros, un total de 25 grupos chilenos hayan sumando fuerzas para grabar un disco de homenaje a Evaristo Páramos y los suyos. Tocando La Polla, editado por Cau Cau Records, es ya una realidad que ha cristalizado después de dos años y medio de trabajo.
“Teníamos miles de textos para poner en el disco y explicar de qué va este proyecto. Pero nos faltaba espacio para contar todo lo que significa esta banda para nosotros y al final optamos por esa frase: Vivimos en una canción de La Polla Records”, explica Fabián Álvarez, responsable de Cau Cau Records e impulsor de esta iniciativa. “Cada uno de los temas representa una etapa de nosotros como hijos, como adolescentes, como rebeldes, como padres… Y creo que los más jóvenes acá se están llenando también de ese espíritu. Ven que el día a día de ser un estudiante endeudado, de un trabajador endeudado, de... está reflejado en lo que tocan ellos. Uno escucha sus canciones y dice: estos chavales tenían razón”.
El álbum se puede escuchar en su versión digital y tiene también su formato físico, editado también en Argentina y Perú. Hasta aquí han llegado algunas copias que se pueden conseguir en Bilbao. “Acá es una banda que siempre se ha escuchado mucho, también entre la gente del rock, no solo del punk. Pero no pensé que el disco iba a causar tanto revuelo, también allí”, describe, desde Santiago, Álvarez. De hecho, él no duda al decir que “acá han llegado grupos como Eskorbuto, RIP, Cicatriz... pero La Polla en Chile están como diez peldaños por encima. Es la banda más importante del punk para nosotros”.
Alaveses ‘Chilenizados’
De todas formas, que nadie espere encontrar aquí una réplica más o menos exacta de los temas elegidos. Los grupos participantes han llevado a su propio terreno las canciones de los alaveses que componen un álbum que ya demuestra esas intenciones de chilenizar a La Polla desde la propia portada del disco.
Se toma así la icónica imagen de Salve, pero incluyendo al cura Hasbún, religioso que “estuvo ligado a la dictadura de Pinochet” y tenía “su espacio en los noticiarios de las nueve de la noche en la televisión” para soltar sus discursos. “Ha estado también ligado a casos de pedofilia, acoso y encubrimiento. Tenía que ser él el de la carátula”.
Pero esa idea de chilenizar este homenaje, que empieza con Maigenerasion-Herpes, talco y tecno pop de Miguelitos, no se queda ahí, claro. Por ejemplo, Super Broncas termina haciendo una especie de crossover entre Rata 1 y Miss intoxic llega a la disco, de la banda chilena Pánico. “La fusión ha quedado muy bien y, de hecho, es un tema que ha pegado mucho aquí”.
También toman parte del álbum Los KK, banda pionera de la escena punk en Chile que ha vuelto a reunirse y “ha hecho una versión muy buena de Ellos dicen mierda”. También hay otras curiosidades, como la participación de los hijos del vocalista y del guitarrista de T.A.M. en la introducción de El congreso de los ratones; o como la elección de Operación Sándwich, que es el único grupo que ha grabado un tema del disco Bajo presión; o como Lawrencio, que versionea Tú serás nuestro dios, un tema que, en realidad, La Polla hizo pero nunca grabó.
Junto a ellos también están en este trabajo Durango, La Fiesta del Diablo, Porotos Kon Riendas, Los Propaganda, Amapolas Fritas, Terágono, Gordom, Los Ansiosos, The Chakets Band, Deninxsilva, Blackparaiso, Perropajero, Cizarros, Misa Recordis, Cadillac Diablo, Watakas, Aversión Social, N.N. y Exiliados. De su mano aparecen canciones como No somos nada, Los monos, Ya no quiero ser yo, Europa, Odio los partidos, Carne para la picadora y Chica ye-ye, entre otras.
Desde varios puntos del país
En el origen de toda esta aventura está el propio Álvarez y el sello independiente que él gestiona, una propuesta “pequeña” que trabaja “con bandas de Chile ligadas al punk y al under”, aunque también su labor incluye a grupos argentinos. “El tributo nace de una idea personal. Pero más de uno ha pensado seguro en tributar a la banda en español más grande del punk”. Solo que es él quien lo ha llevado a cabo.
“En Chile es un grupo que pegó mucho. Para los que somos de finales de los años 80 y principios de los años 90, La Polla significó un estallido dentro de nosotros. Las letras de la banda parecían estar muy pegadas a la realidad chilena saliendo de una dictadura. Veníamos con odio, con mucha rabia, había mucho descontento. Después de la dictadura llegó una pseudodemocracia ligada a la base fascista y dictatorial de Pinochet. A día de hoy, casi nada ha cambiado. Las canciones de La Polla son atemporales. Los jóvenes que crecimos en los 80 y los 90 estamos muy ligados a esas letras”.
Desde esa base, hace unos dos años y medio, el primer paso que dio Álvarez fue ponerse en contacto con la banda y sus representantes. Toda vez que tuvo el visto bueno de los de Agurain, se llevó a cabo una convocatoria para ver qué bandas querían participar. Le llegaron cien propuestas y aunque en un inicio la idea era congregar solo a 20, se terminó optando por 25.
“Chile geográficamente es muy largo y la escena regional es muy difícil que llegue a la capital por las distancias. Siempre que he hecho trabajos compilatorios he tratado de meter por lo menos un 40% de bandas de regiones. En este caso, por ejemplo, tenemos una banda de Iquique, que está a más de mil quinientos kilómetros de Santiago; y, por el sur, también tenemos a otra de Puerto Montt, que está a mil doscientos kilómetros”.
Cada formación llevó a cabo la grabación del tema que le había tocado en su estudio de grabación habitual. Eso sí, para darle sensación de conjunto a todo, la masterización de todas las versiones se llevó a cabo en Madriguera Records. “Es un estudio con el que trabajo habitualmente”. Con el resultado final “yo, por lo menos, he quedado muy conforme” y parece que el público está también disfrutando de la labor hecha.
También algunas copias han viajado hasta Álava, hasta el local de ensayos donde ahora Evaristo Páramos y Abel Murua dan vida a Tropa do Carallo. “Parece que quedaron muy conformes. Lo cierto es que el disco está gustando” para empezar porque “se respeta lo que fue La Polla Records” y se introduce ese factor de chilenización, cambiando también algunas palabras y expresiones propias del país. “Acá ha generado mucho revuelo por lo que significa la banda y el trabajo hecho”.
Seguramente hoy sería imposible hacer un concierto en el que reunir a los 25 grupos participantes. En cuanto a La Polla Récords, la primera vez que los alaveses tocaron en Chile fue en 1997. “Ya nadie espera que fueran a venir”. Pero llegaron. La última visita fue algo más tumultuosa. Se produjo a principios de 2020, en plena gira de reunificación temporal. “Vinieron en medio de un estallido social y aquello terminó mal”. Este disco, sin duda, es un broche mucho mejor.
