“Hay público que ha crecido conmigo y Lagarto Amarillo, y eso es alucinante”
Con la compañía de Isabel Aaiún, Pablomora acude este viernes a la sala Le Coup con canciones tanto del trío Lagarto Amarillo como de su actual etapa
Durante años, junto a sus hermanos Patricia y José María, formó el conocido trío Lagarto Amarillo, aunque tras el fallecimiento de este último, al proyecto se le puso punto y seguido, ya que Pablo Mora siguió sobre los escenarios con el nombre artístico de Pablomora. Lo está haciendo teniendo muy presente el popular repertorio de la banda y también dando rienda suelta a nuevas composiciones, como el tema Normal (Como todo el mundo), que vio la luz hace unos cuatro meses. Con todo ello, el artista llega este viernes 3 de noviembre a la sala Le Coup, con Isabel Aaiún compartiendo cartel. Las entradas solo se pueden conseguir en Inmobiliaria Roma, Especialidades Marce y en el propio espacio de Beato Tomás de Zumárraga.
Viene de un verano cargado de actuaciones.
La verdad es que no hemos parado. Hemos estado con Cadena Dial en un montón de capitales. Han sido conciertos en recintos grandes y la verdad es que esta actuación en Vitoria se presenta, después de pasada esa agenda de verano, como algo diferente. Para empezar porque va a ser en acústico, a solas con la voz y la guitarra.
Un formato muy íntimo, muy cercano con la gente.
Si te digo la verdad, es un formato que casi me gusta más que lo otro. Cuando tienes una sala pequeña en la que hay gente que ha ido a verte a ti de manera específica, que ha pagado una entrada para ello, que está atenta a todo lo que haces, es mucho más satisfactorio. Puedes llegar a cada persona que está en el público casi de manera individualizada. Cuando empiezas a pasar a aforos de 1.000, eso ya cambia. No te relacionas igual con la gente.
Habrá últimas composiciones de Pablo Mora en el repertorio y no faltarán, seguro, canciones de Lagarto Amarillo.
Al final, las canciones de Lagarto Amarillo las hice yo y las sigo manteniendo en el repertorio porque son parte de mí. En realidad, el cambio de nombre respondió al fallecimiento de mi hermano. La situación me pedía tomar esa decisión. En el caso de Vitoria, llevaré los temas más conocidos de Lagarto Amarillo, aunque será un repertorio especial por el hecho de ser un concierto acústico. La verdad es que es un formato que está de moda. Ahí tienes a todos los cantautores ingleses llenando estadios tocando una persona sola con la guitarra. Además, compartiré temas recientes como Normal, que es una crítica a la anestesia social en la que estamos.
¿La idea a futuro es seguir sacando temas sueltos o hay un planteamiento de disco en el horizonte?
Sí tenía idea de sacar un disco a finales de este año pero estoy muy entretenido con el proyecto de Isabel Aaiún y creo que se me va a ir para el año que viene, para mayo o algo por el estilo. Sí me gustaría recuperar los últimos sencillos que he sacado y meter dos o tres temas inéditos. Además, sería el primer disco de Pablomora como tal.
Lo cierto es que desde que empezó con Lagarto a hoy han cambiado las cosas en la música y los discos ya parece que están en vías de extinción...
Me decía un día el director de Cadena 100 que, en realidad, lo que estamos haciendo es volver a lo de antes, a la edición de singles. A mí es una cosa que me parece que está muy bien si eres un artista que ya tiene un repertorio. En el caso de gente que está empezando, no puedes hacer un concierto con una canción, necesitas tener un repertorio. Así que o esperar a ir sacando diez sencillos o llenas los conciertos de versiones. Eso sí que puede ser un problema. En mi caso, con cinco discos editados, es diferente. Puedes ir lanzando canciones sueltas y la atención va a caer en cada una de ellas de manera específica.
Lleva casi un cuarto de siglo sobre los escenarios y uno cambia pero el público con el que se va encontrando también.
Me sigue acompañando gente de cuando empecé. Hay público que ha crecido conmigo y eso es alucinante. Es verdad que se ha ido incorporando gente joven y eso hace que en los conciertos ahora haya una mezcla muy curiosa. Están los fans de toda la vida de Lagarto Amarillo, que muchos vienen con sus hijos, más los que se han ido sumando a lo largo del tiempo, y la gente que ahora tiene 20 años.
Cuando echa la mirada hacia atrás, ¿qué cree que es lo mejor que le ha dado la música?
Poder compartir todos los años que estuvimos girando y trabajando los hermanos juntos. Las familias... bueno, ya sabemos, cuando pasan los años, cada uno termina haciendo la vida por su lado. Nosotros tuvimos la suerte de estar durante muchos años, hasta que falleció mi hermano, trabajando juntos, compartiendo charlas y esfuerzos todos los días. Tuvimos la oportunidad de viajar juntos por una infinidad de lugares. Eso es un regalo increíble.
Con todo, todavía le queda mucho por decir y hacer en la música, ¿verdad?
Sí, sí. De hecho, mira, una de las cosas que decidido recientemente es retirarme de los conciertos gratuitos. Es algo que, aunque parezca mentira, se puede hacer (risas). Estoy en un momento vital y musical en el que me puedo permitir el lujo de dejar de hacer conciertos gratuitos de ayuntamientos, fiestas de pueblos y demás. De manera que las actuaciones que voy a hacer a partir de ahora van a ser solo como el de Vitoria, es decir, gente que viene a verte a ti, que ha pagado su entrada y que son personas que te siguen. Además, tengo un sello discográfico, para lanzar mis cosas y también las de artistas como Isabel Aaiún, que estará conmigo en Vitoria. Es una chica de Segovia que canta muy bien, que tiene una fuerza y una garra que no veas. Tiene un montón de seguidores ya y esperamos que en febrero salga su disco. Ahí tengo otra vía de expresión.
¿Pero se ve cómodo en esa faceta de productor de otros?
Me veo más cómodo en la faceta de artista, esa es la verdad. Pero hay un punto del productor que me gusta mucho, eso también te lo reconozco. l