Netflix reabre el caso Mario Biondo diez años después de la muerte del cámara. La plataforma de streaming estrena hoy la docuserie Las últimas horas de Mario Biondo, que busca arrojar luz sobre el misterioso fallecimiento del que fuera marido de la presentadora y periodista Raquel Sánchez Silva.

La serie, de tres episodios, aporta nuevos testimonios sobre un caso que se cerró definitivamente el año pasado pero que sigue vivo y aportando un inusitado morbo por el erre que erre de la familia del italiano, quien insiste en que no fue un suicidio y continúa con su particular cruzada contra Sánchez Silva.

Mario Biondo fue hallado muerto el 30 de mayo de 2013 en el salón de su piso de Madrid. Su cuerpo estaba colgado del cuello con un pañuelo de seda atado a una de las estanterías del salón. No había signos de violencia por lo que todo apuntaba a un suicidio, tal y como determinó la primera autopsia, o a una muerte accidental por la técnica de la asfixia erótica.

La docuserie trata de esclarecer lo ocurrido tras una “profunda labor de investigación”, llevada a cabo entre 2021 y 2023. “Nuestro propósito ha sido acercarnos a los acontecimientos desde el punto de vista de la investigación periodística (...) Nuestro objetivo siempre ha sido ofrecer al espectador, por primera vez, toda la información para que pueda valorar los hechos de un caso que siempre ha estado muy marcado por el debate mediático”, explica la directora María Pulido.

La familia Biondo siempre ha sostenido que no fue un suicidio sino un asesinato y ha culpado directamente a su mujer. “El diablo hace las ollas, pero no las tapaderas. Ella pensó que enterrando a mi hijo enterraba la verdad”, dice en uno de los episodios Santina, la madre de Mario, que llegó a distribuir por redes sociales fotos de su hijo ahorcado.

El odio del clan Biondo hacia Raquel Sánchez Silva ha llegado hasta el punto de incluso desear la muerte de los dos mellizos que tiene con su actual pareja, el productor de cine argentino Matías Dumont.

Silva declinó participar

En el documental no veremos la versión de la periodista, que no quiso tomar parte en la historia. La familia del cámara sí se implicó en el proyecto hasta que descubrió quién era uno de sus productores: Guillermo Gómez, ex representante de Sánchez Silva.

Los padres aseguran que nunca fueron informados de que Gómez era uno de los impulsores de la serie y desde entonces no han hecho más que echar pestes de la misma y cargar contra Netflix. Insisten que fue un crimen y para ello se aferran a lo que sentenció la justicia italiana en junio de 2022.

El juez Nicola Aiello avaló que Mario Biondo pudo ser asesinado por personas que no han podido ser identificadas y que simularon un suicidio, pero que debido al tiempo transcurrido no había forma de identificar a los culpables. “Puede haber pruebas de asesinato, pero no lo podemos demostrar”, determinó el magistrado.