El 5 de mayo, en El Caminante y con el alumnado del Conservatorio Jesús Guridi como invitado especial. Así se abrirá la undécima edición de Poetas en Mayo, que desde la plaza del Arca y con la compañía de cien autores y una batukada realizará justo después un recorrido por distintos puntos de la ciudad. Así arrancará una programación que irá más allá del día 31 y que, de hecho, ya ha comenzado con un nuevo programa, Lectura Nómada.
“Vamos a desarrollar más de cien actividades” en Vitoria y "muchas más" en Álava, apunta Elisa Rueda, como recitales en piscinas, desde áticos o entre los cuadros del Museo de Bellas Artes de Álava. Eso sí, a falta de conocer más detalles de la agenda, la responsable del certamen avanza que “van a tener una presencia especial los cantautores”.
Será el caso de Anari (10 de mayo en Vital Fundazioa Kulturunea), Sheila Blanco (19 también en el escenario de Dendaraba) y Pedro Guerra (20 en el Félix Petite), sin perder de vista los sonidos de Sole Giménez (26 en el Principal) y Arkano (27 en el Europa). También volverá al evento Marwán, aunque todavía está por fijar la fecha.
Además de la visita, por ejemplo, de firmas como la de Aurora Luque, no faltarán citas habituales como la actividad poética con escolares Usoen Eguna, que tendrá lugar el 12 en la Plaza Nueva.
Ni por supuesto, el programa Páginas de Cristal, que llegará a toda Álava con la participación de cientos de comercios. “Hay muchos lugares que luego mantienen los escaparate”, recuerda Rueda, que apunta cómo en otras ciudades, como Huelva, se han puesto en marcha iniciativas similares.
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Esa relación entre el festival y la actividad comercial se viene dando desde el principio de la cita. “Hemos establecido una simbiosis muy interesante para ambas partes”. Un encuentro que desde este 2023 suma una nueva iniciativa.
En Saga Liburudenda se están dando los primeros pasos de Lectura Nómada. Se trata de una iniciativa impulsada junto a las asociaciones de comercio Zona Gorbea y Comercio Vitoria. A lo largo de este mes de abril tiene lugar la primera fase, en la que las tiendas participantes van a ser receptoras de aquellos libros que la ciudadanía quiera aportar para darles nueva vida.
Ya en mayo, estos comercios habilitarán en el exterior de sus locales un espacio para liberar estos mismos títulos, para que cualquiera pueda cogerlos, leerlos y volver a ponerlos en circulación.
