Ramón Lage –en su regreso tras diez años alejado de la escena–, Manuel Seoane, Manuel Ramil, Jesús Cámara y Dave Lande. Rápido vienen a la mente Avalanch, Mägo de Oz, Death & Legacy y Celtian. Pero no. Los cinco se han unido para dar vida a DelAlma, un nuevo proyecto que a principios de este año editó su primer disco, un álbum homónimo lanzado con Maldito Records. Ahora llega el momento de estrenarse en directo y para ello, la formación ha elegido Vitoria. La cita es este viernes en el Urban Rock Concept, aunque ya el día antes habrá un encuentro con seguidores.

Con la ocupada vida musical que cada uno ya tiene con sus respectivos proyectos, ¿por qué empezar otra nueva aventura?

Es verdad que la agenda con Mägo de Oz es bastante agresiva. Venimos de hacer un año y tres meses fuera de casa, que se dice pronto. Pero ahora llegan unas pequeñas vacaciones y, al final, qué quieres que te diga, uno es músico y estoy componiendo de manera constante. Es algo que se lleva por dentro y no conoce de parones. Además, esta es una manera un poco más personal de enfocar un lado musical y dar salida a cuestiones que igual con otros proyectos es más complicado. Esto es algo que venía naciendo en mí desde hacía unos años y se ha ido cocinando a fuego lento.

Se reúne aquí gente de largo recorrido en la escena.

Esa experiencia de cada uno es un gran punto a favor. No es un grupo que se ha hecho en una tarde. Es un proyecto que se ha cocinado lentamente. En realidad, no nos pusimos a componer y a hacer el disco hasta que tuvimos la certeza de que podíamos llamarnos amigos entre nosotros. Hoy, cada uno sabe lo que quiere y lo que tiene que hacer. No hay lugar a otras cosas que no sean disfrutar, pasarlo bien y hacerlo lo mejor posible.

¿Qué tiene que ser DelAlma mirando al futuro?

Esta aventura es un universo que hemos creado. Hemos logrado poseer un sonido propio, que ha sido algo sorprendente para nosotros. Me refiero a que hay bandas a las que esto les cuesta varios discos, incluso que no lo consiguen nunca. Pero desde que salió el disco el 13 de enero, ha sido el propio público el que nos lo ha hecho ver. La forma de componer ha sido a base de cero complejos e imagino que ahí radica un poco ese conseguir una identidad propia. Esperamos que la gente perciba que DelAlma es un universo nuevo, creado para ellos, donde todo el mundo tiene cabida porque, al final, las letras hablan de temas oscuros de mucha reflexión. De una forma u otra, todos pasamos por esos momentos de los que hablamos y cualquiera puede identificarse con los temas. Puede que a mucha gente le sirva para hablar de cosas tan reales como la vida misma. Nosotros hablamos aquí de las penurias a las que se enfrenta el ser humano. DelAlma es un lugar de acogida para que todo el mundo se sienta comprendido.

Desde que salió el disco, el trabajo ha sido muy bien recibido, que tiene que ser una responsabilidad pero también un alivio.

Cuando uno hace música intenta causar buenas sensaciones, empezando por gustarse a uno mismo. Pero también eres consciente de que no puedes gustar a todo el mundo. En este caso, ha sido muy sorprendente y abrumador lo que ha pasado tanto aquí como en otros países tanto de América como de Europa. Está siendo bastante salvaje. Lo que vamos a intentar es devolver todo ese cariño y calor que nos está llegando en forma de buenos conciertos y futuros mejores discos.

Ahora llega el momento de subirse al escenario.

Vamos a tocar donde nos dejen y donde no nos dejen, también (risas). Todos llevamos un montón de años pero tenemos esos nervios de estar ante el primer disco y el primer concierto de nuestras vidas. No te lo digo para quedar bien, pero la realidad es que Vitoria se va a quedar en nuestras vidas para siempre porque va a ser un sitio histórico, el lugar donde para nosotros empieza una nueva vida musical, una nueva aventura. Si la gente nos lo permite, Vitoria pasará a ser nuestra casa. Estamos muy ilusionados y preparando diferentes cosas. Vamos con muchísimo respecto y humildad, llamando a vuestros corazones para ver si nos dejáis entrar en nuestra casa. Acudiremos un día antes para preparar todo bien. Además, tendremos un encuentro con amigos... es que no me gusta llamarles fans. Se trata de hablar, de compartir, de tener una relación directa con la gente. Es lo que vamos a tratar de hacer en todas las ciudades.

¿O sea, que hay algo de nervios?

Estamos como niños (risas). Es que llevo varios días con unos nervios de la leche. Y no van a ir a menos.

Ramón Lage lleva ya un tiempo desconectado de todo esto. ¿Le están arropando de manera especial o...?

Evidentemente, para él está siendo revivir muchas cosas. Tiene su experiencia, por supuesto, pero lleva una década sin subirse al andamio. Pero sobre todo de lo que estamos pendientes es de que lo disfrute. No estamos para forzarnos a quedar bien ni nada por el estilo. La cuestión es difrutar como enanos. En la grabación del disco le vi disfrutar mucho, esa es la verdad. Es otra oportunidad de vivir algo bonito y con la experiencia y la edad, también aprendes a valorar las cosas de otra manera. Aún así, te diré que está casi igual de nervioso que yo (risas).