Para nada hay que despreciar lo vivido en los dos últimos años. Que hubiera que recurrir a las herramientas online para poder llevar a cabo el referencial encuentro de la ilustración y el dibujo que es Mazoka no significa que los creadores participantes o las propuestas presentadas fueran de menor calidad o interés. Nada más lejos de la realidad. Pero tampoco se puede ocultar que la situación sanitaria y las restricciones derivadas de ella hicieron que el contexto para celebrar los mercados de 2020 y 2021 fuera muy poco propicio. Aún así, organización, artistas y público demostraron que cuando se quiere, se puede. Tal vez también porque en la mente de todas las partes implicadas estaba poder volver a reencontrarse de manera física.

Mazoka en 2019, en la última edición presencial Jorge Muñoz

Ha llegado el momento de que ese sueño se haga realidad. El festival gráfico alavés, todo un referente dentro y fuera del País Vasco, regresa a su esencia, al contacto directo entre creadores y público, a esa relación estrecha que va más allá de la posible venta, que tiene que ver con el hecho de hablar, compartir, conocer, comentar... y hacerlo en un entorno especial como es el antiguo Depósito de Aguas, ubicado en el centro cultural Montehermoso. Así va a suceder entre el viernes y el domingo, aunque el mercado no solo va a acoger a los 40 mazokalaris seleccionados de entre las más de 200 propuestas presentadas. Habrá tiempo y espacio también para talleres, conciertos, exposiciones y muchas más actividades.

En lo que se refiere de manera específica a la feria, el espacio abrirá sus puertas al público el viernes a las 18.00 horas, cerrando a las 21.00 horas. El sábado, por su parte, cualquier persona podrá acudir de manera ininterrumpida entre las 11.00 y las 21.00 horas. Se seguirá la misma estructura el domingo, aunque en este caso el broche a esta edición se podrá un poco antes, a las 19.00 horas.

Ahí estarán esperando firmas consolidadas y reconocidas, pero también no pocas jóvenes promesas. Así, entre los puestos la gente asistente podrá encontrarse con Miren Asiain Lora (Premio Euskadi Ilustración 2020), Bea Enríquez (Premio Anaya 2020 y Premio Novela Gráfica Fnac 2018), Celsius Pictor, Mar Ferrero, Xabier Casals, Ana Müshell, Mario Jodra, Jenni Kärnä... Con todo, la organización está especialmente satisfecha con la participación e interés de jóvenes artistas.

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El festival de ilustración Mazoka vuelve al Depósito de Aguas

Cantera asegurada

En este sentido, destaca que entre las personas elegidas en esta octava edición están tres creadoras que en su momento fueron becadas por el festival, como pasa con Mariñe Jauregui, Paula Huarte y Carmen B. Mikelarena. “Una de las cosas bonitas que tiene llegar a una octava edición es que te da tiempo a ver cómo van creciendo semillas que crees que has plantado y que no sabes si las estabas plantando de forma correcta”, apunta Marta C. Dehesa, impulsora y responsable de la cita.

Ver que ellas “regresan con proyectos nuevos, más maduros y consolidados” y que en sus solicitudes para tomar parte hablen de lo que supuso Mazoka cuando estaban empezando “es un regalo que nos da el hecho de llevar estos ocho años”. Eso sin perder de vista que el número de peticiones de participación por parte de estudiantes, sobre todo de Álava, se ha disparado. “Anima ver que las nuevas generaciones de Gasteiz tienen la ilustración como foco y Mazoka como un paso a dar”.

Así, desde el certamen se tiene claro que “cada vez está más aceptado entre quienes se están formando la idea de que en Mazoka tienen una referencia curricular. Entienden que esto no es solo una oportunidad para valores establecidos o profesionales, sino también para la gente que está empezando”, algo a resaltar, máxime tras estos dos años.

Estas y otras firmas llenará los puestos con originales en todo tipo de técnicas, soportes y medidas: cerámicas, zapatillas pintadas a mano, parches o sudaderas ilustradas; joyería, vajilla, alfombras, lámparas quitamiedos, posters y pegatinas; reproducciones en Glicé y papel Xuan, serigrafía, risografía, hueco-grabado y litografía; libros de artista, libros pop up, libros infantiles, de historia, cómics o fanzines; infografías científicas, ilustración en madera, en piezas antiguas de reloj o en herramientas variadas; mapas, katilus, azulejos, dioramas y barajas de póker; washi tapes y llaveros; cojines, pañuelos, delantales, carteras y vestidos de neska; dulces mexicanos ilustrados, piedras de ciudad, matrioskas, calendarios y todo tipo de objetos de papelería como agendas, cuadernos, postales, etc.

“El fin añadido de este año, es que el público pierda el miedo a expresarse gráficamente, a educar a través de la imagen y se acerque a valorar el trabajo de los ilustradoras participantes, hasta incorporar la práctica del dibujo como un medio más de expresión en todos los ámbitos de su vida personal, académica y profesional”, como explican desde la organización.

Actividades paralelas

Aunque el mercado se abrirá este viernes, ya el jueves se llevará a cabo un taller sobre cómo presentar proyectos con la participación de Celso Martínez y Maider Leturiaga. Será el paso previo a lo que sucederá desde el 16 cuando, a las seis de la tarde, se procederá a la apertura de Mazoka en el antiguo Depósito de Aguas, lo que supondrá que público y creadores puedan volver a verse y hablar cara a cara tras dos años de espera.

En el mismo espacio de Montehermoso se realizará ese día una visita guiada por Inge Conde, autora del cartel de este 2022 y también compositora y directora de coro. De hecho, la música va a estar muy presente en muchas de las cosas que van a suceder este año. Ya el sábado 17, el programa paralelo comenzará con la presentación de las revistas Kiwi y Principia, lo que sucederá a las once, es decir, al mismo tiempo que arrancará el taller Musikolage de la mano de Ángel María Remírez de Ganuza Ayastuy y Sara Remírez de Ganuza Ortíz-Quintana; y el curso Esto no es un acordeón, es mi cuaderno de dibujo a cargo de Choni Naudín.

Además de volver a repetir las visitas guiadas, a las 18.00 horas se producirá el espectáculo infantil Ipuinkantariak de la mano del dúo Musas y Fusas. Unos 60 minutos después, se llevará a cabo un coloquio y presentación de libros y fanzines de algunos de los mazokalaris de este año como Miren Asiain Lora, Mar Villar y Mario Jodra.

En cuanto al domingo 18, a las once y media de la mañana se producirá una charla a modo de entrevista con la catedrática en musicología Carolina Queipo para hablar de ¿Grafismo musical?: Cultura y poder. De hecho, los sonidos van a ser muy importantes en este día de despedida. A las 13.00 horas, se producirán una serie de conciertos improvisados ofrecidos por Izaskun Simón Zardoya (saxo), Leire Colomo Osta (batería) y María Antúnez Gurucharri (guitarra) a partir de obras de los mazokalaris.

Asimismo, no faltará todos los días del mercado el ya conocido y siempre muy demandado Ilustramatón, que se unirá a la dibuteka infantil y al muro ilustrado que irá realizando el público que quiera participar. Se completará así un programa que también incluirá la exposición musicada de la obra MD 60-66 de Conde. Y por si fuera poco, en el transcurso de la cita se realizará la entrega del premio al mejor stand de la feria y la concesión oficial de la beca Bekikasle a la joven creadora Maider Leturiaga.