Ninguno de los tres necesita ser presentado. Más allá de que pertenezcan a diferentes generaciones, el trabajo creativo desarrollado durante tantos años habla a las claras del talento que atesoran Eduardo Alsasua, Juan Sagastizabal y Miguel Ángel Salgado. Desde mañana, sus últimos trabajos se reúnen en ¶espazioa, donde la inauguración de la exposición ¿Realismo?, que se podrá ver hasta el 5 de noviembre, se producirá a las 20.00 horas.

Alsasua, Sagastizabal y Salgado unen sus talentos en ¶espazioa

La sala de la calle Costa Rica quiere, de esta manera, abrir un espacio de reflexión “sobre el valor y las formas actuales de la pintura encuadrada dentro del realismo de hoy”, dentro de este proceso de cuestionamiento en torno al propio arte que el espacio fundado y dirigido por José Cos ya ha desarrollado, por ejemplo, con respecto a la escultura. De hecho, de manera paralela se va a realizar una mesa de debate abierta al público que tendrá lugar el próximo día 22 a las 19.00 horas.

Alsasua, Sagastizabal y Salgado unen sus talentos en ¶espazioa

En el caso de Alsasua, su pintura, como se apunta desde la sala, “se inscribe dentro del realismo pictórico contemporáneo y está relacionada con la realidad más próxima del autor." En su obra “se representan momentos contemporáneos. Imágenes que pueden parecer perfectas y frías… en las que se condensa la esencia de lo humano. Obras que se asocian a lo íntimo, a lo doméstico, la subsistencia, la timidez, la incomunicación… En cada una de sus pinturas el proceso pictórico es de gran importancia. Un proceso que se extiende en el tiempo de forma indefinida, en busca de una continua objetivación y que nace más cerca de un deseo o de una necesidad plástica que de un intento de transmitir un mensaje o concepto concreto”, como se puede ver y conocer en esta muestra compartida.

Cinco días sin ruido es el título que ha seleccionado Sagastizabal para presentar la serie que propone en esta exposición colectiva. Se trata de un trabajo sobre el mundo natural, “que quiere ser una celebración de la vida, del enigma de las pequeñas cosas”. Instantes y lugares del Anillo Verde, Olarizu y otros puntos de Vitoria y Álava “son la excusa para que luego en el estudio empiece el juego de la pintura: combinando, componiendo, simplificando, haciendo y rehaciendo en una elaboración conceptual y técnica que busca transmitir la intensidad de lo vivido, recreando momentos fugaces que la pintura puede hacer perdurables”.

En lo que respecta a Salgado, sus pinturas forman parte “de un conjunto de obras donde zonas boscosas y figuras cantan a dúo en torno a diferentes estados de ánimo. Para el pintor es importante la reconexión con la naturaleza donde suele pasear con frecuencia y buscar la inspiración. Los bosques y las mujeres son protagonistas de sus composiciones: mujeres nostálgicas, pensativas, observantes, tristes o sonrientes, buscando en algunas ocasiones cierta complicidad con el espectador y en otras cierta lejanía y relación distante. El mundo femenino, el misterio, la nostalgia, el paso del tiempo y su relación con la naturaleza son protagonistas en su obra más reciente, tanto pictórica como gráfica”.