- El Festival de Cannes ha acogido un foro de reflexión de cineastas sobre el futuro del cine liderado por el mexicano Guillermo del Toro, que ha tenido muy presentes a las plataformas. Del Toro ha advertido en el templo de la defensa de las salas de que “la próxima gran película puede venir de una plataforma”. “Cada vez que cerramos la puerta a algo perdemos, la próxima gran película puede venir de una plataforma, ¿no la vamos a ver?. Negarnos esa posibilidad en lugares que son templos del arte es un poco loco”, afirma el ganador de un Oscar por La forma del agua y que a finales de este año estrenará su Pinocho en Netflix.

Paolo Sorrentino, Michel Hazanavicius, Costa Gavras, Gaspar Noe, Claude Lellouch, Robin Campillo y Mathieu Kassovitz fueron algunos de los participantes en el debate, organizado por el festival con motivo de su 75 aniversario.

Para el mexicano, el mundo audiovisual afronta un cambio tan profundo como el que supuso la llegada del sonido. “No es solo el sistema de difusión lo que cambia, sino la relación con el público”, ha dicho y ante eso lo importante no es tanto el medio de difusión como preservar “la visión cinematográfica” y la mirada del director. E insiste en que defender la visión del director siempre ha sido problemático frente a quienes financian las películas, sean los estudios tradicionales o las plataformas: “Los obstáculos engrandecen el cine, si quitas los obstáculos, es la muerte del cine”.

Del Toro ha recordado que sacar adelante Pinocho le ha costado 15 años. “Cuando decía que quería hacer Pinocho, me contestaban que eso estaba hecho, pero cuando añadía que se desarrollaba durante el ascenso de Mussolini en Italia, se echaban atrás”, recuerda.

Paolo Sorrentino, en cambio, después de encadenar dos temporadas de una serie para HBO -The young pope (2016) y The new pope (2019-2020)- y una película para Netflix -Fue la mano de Dios (2021)- ha dicho que quiere volver a hacer películas para la gran pantalla. “Los cineastas nos hemos encontrado con una sobredosis de ofertas en los últimos años, para hacer películas, series, todo corriendo”, ha afirmado, “pero son oportunidades falsas, es decir, puedes hacerlo pero no estoy seguro del buen resultado”.

Y Michel Hazanavicius, aunque ha valorado que el espectador acude a la sala de cine movido por un deseo y una predisposición más favorables que el que ve una película en el salón de casa, ha insistido en que el debate no puede limitarse a un enfrentamiento entre salas de cine y plataformas.