- Tras cuatro temporadas, Edward James Olmos sigue sorprendido por Mayans M.C., una serie con una fiel legión de fans que narra los conflictos de la inmigración y las pandillas latinas como ninguna otra ficción televisiva.
“No puedo adelantar mucho, pero el futuro de Mayans M.C. va a ser aún más oscuro, muy shakespeariano, muy dramático. Nadie sale vivo”, señaló a Efe el legendario actor junto a su hijo, Michael Olmos, quien dirige uno de los episodios de la cuarta temporada de la ficción, que se acaba de estrenar en el canal FX.
La dura y peligrosa vida de los barrios latinos en California y de la frontera con México forma el visceral escenario de Mayans M.C., el spin-off de Sons of Anarchy. En una época en la que no paran de surgir plataformas, series y todo tipo de producciones, no es fácil que un formato aguante durante cuatro años (su estreno fue en 2018) y tenga en el horizonte el estreno de más episodios. “Con las redes sociales, el feedback es muy intenso. Los fans no tienen miedo de decirte lo que sienten”, señaló James Olmos.
Violencia, narcotráfico, dramas fronterizos y problemas familiares se entrecruzan en una trama que trata de esquivar los clichés, pero que al mismo representan de la forma más cruda y fiel la experiencia de muchos jóvenes hispanos que ven como su “sueño americano” se trunca.
En su inicio, Mayans M.C. giraba en torno a EZ Reyes (J.D. Pardo), un joven cuyos sueños y ambiciones quedaron despedazados para siempre y quien, tras salir de la cárcel, se enrola en un fiero club de motociclistas.
Pero la cuarta temporada ha puesto el foco en el personaje de James Olmos, el padre del protagonista que ve como su vida comienza a complicarse por las malas decisiones que ha tomado anteriormente.
El actor dio más detalles sobre la parte que más interesa a los espectadores de la serie: su relación con su otro hijo en la serie, Miguel Galindo (Danny Pino). “Grabamos una escena muy dramática entre Galindo y yo en la que la gente conocerá muchas cosas y Galindo también, pero fueron unas escenas muy difíciles emocionalmente”, adelantó. De hecho, James Olmos reconoció que no pudo evitar dar algunos consejos a su hijo cuando él le dirigió.
“Nunca toco el guion -explicó-. En lo único que me meto es en cómo se debe rodar la escena”. Algo que su hijo confirmó después. “Él decide la escena. Edward siempre me dice ‘nunca uses esa toma’ y luego no lo haré de todos modos y él me dirá que tenía razón, pero porque ha hecho esto toda la vida y tiene instinto”, apuntó el joven Olmos.
Mientras ambos se preparan para una más que posible quinta temporada, aunque aún no está confirmada, James Olmos inaugurará el mes que viene la vigésimo primera edición del festival que fundó hace ya 25 años: Los Ángeles Latino International Film Festival (LALIFF).
“El festival ha experimentado un crecimiento tremendo estos años, con el apoyo tanto de la industria cinematográfica como de nuestra audiencia, lo que nos permite mostrar y nutrir voces importantes que el mundo necesita escuchar”, añadió.