- En la entrega de El Conquis de este lunes los Yocachu partían con una clara desventaja tras el abandono de Ferreti la semana pasada. La derrota del último programa los llevó de nuevo a la cueva de las caracolas para celebrar una asamblea.
Tocaron algunos temas ocurridos en los últimos días, robaron el hacha a Aitzol Atutxa y cargaron contra Arantxa ya que, tras abandonar el concurso, los miembros del que fuera su equipo la consideran culpable de perder el juego de inmunidad. Menos duros fueron con Ferreti, que también decidió abandonar. Urko volvió a pedir la nominación y sus compañeros no tuvieron problema en cumplir su deseo. La lluvia de lanzas envió al futbolista al duelo.
Andrea y Aitzol, los capitanes, decidieron poner en la cuerda floja a Pirris, argumentando que el perfil del Yocachu y su baja estatura podían favorecer al equipo.
En el campamento pobre, las Atabey cuentan con dos conquistadores como capitanes y están convencidas de que será una de ellas quién levante la ikurriña este año. Pero la verdad es que el equipo verde no va por buen camino puesto que llevan tiempo sin salir del campamento pobre. Iratxe fue la única que se atrevió a dar un paso al frente. Su único miedo era enfrentarse a una prueba de cuerdas, su punto débil.
Los habitantes del campamento rico mantienen intacta su buena suerte, y tras ver lo bien que les salió la estrategia de poner a Eneko en la palestra, decidieron repetir la operación. El equipo de Bego y Seleta fue a por el miembro que consideran más fuerte de los Yocachu, Iban, y lo mandaron directo al duelo eliminatorio.
Iratxe no tuvo la suerte de su lado en el duelo y tuvo que enfrentarse a su gran miedo, las cuerdas, ya que la mayor parte de la prueba tuvo lugar en un jumar. Los duelistas tenían que rapelar hasta el interior de la cueva, encontrar una salida, nadar hasta encontrar tres banderines y subirlos uno a uno hasta el final del jumar, un juego en el que la calma era fundamental. Iban, Pirris e Iratxe comenzaron el duelo muy igualados, pero Iban rápidamente tomó ventaja a sus rivales con una gran distancia. Pirris e Iratxe colocaron el primer banderín sin dificultades pero la Atabey se encontró con problemas a la hora de bajar, ya que no conseguía encontrar el ocho que servía para el rapel y, por tanto, no podía avanzar, por lo que sus contrincantes siguieron realizando la prueba ante la impotencia de la concursante, cuyo despiste la llevó directamente de vuelta a casa.
Urko consiguió ser nominado, aunque volvió al campamento sin cumplir su principal objetivo, enfrentarse al duelo.
Iratxe le dejó fuera de la prueba, ya que al verlo muy bajo de ánimos prefirió debilitarlo aún más manteniéndolo en el equipo.