Los jóvenes de Orbiso, la segunda generación tras la que inició el festival Orbisonik hace más de una década, han programado ya una nueva entrega del certamen. Será el próximo sábado 23 cuando se lleve a cabo la propuesta, en la que además se celebrará -aunque con cierto retraso por la pandemia- el décimo aniversario de la iniciativa.

Su coordinador, Josu Arroniz, recuerda que la primera edición de Orbisonik se hizo en 2011. Era un festival que crearon los jóvenes de Orbiso, “una generación atrás a la nuestra”, con la idea de ganar un dinero con el que luego, en julio, poder autofinanciar y celebrar las fiestas del pueblo.

Ese primer paso se llevó a cabo en un pajar y el resultado fue mejor incluso del esperado así que se decidió seguir adelante, creciendo en la medida de lo posible. Así, al año siguiente se contó hasta con un concierto sorpresa de Potato. En las ediciones posteriores se siguieron subiendo escalones, acogiendo actuaciones de bandas como En Tol Sarmiento, entre otros. Pero la llegada de la pandemia obligó a paralizarlo todo.

En este 2022 ha llegado el momento, por fin, de recuperar la senda. Así va a suceder el 23. Arroniz cuenta que “para ello hemos cambiado la idea con la que veníamos trabajando en años atrás: hacer solo conciertos y por la noche. Lo que queremos hacer este año es comenzar con una comida popular para la gente que se anime, a base de paella, lomo con pimientos, goxua y café y sobre las seis y media arrancarán las actuaciones. Así, en vez de tres conciertos como había antes, en esta ocasión habrá cuatro”, con la idea de acabar bastante avanzada ya la madrugada.

Los conciertos comenzarán con Sukasuan, un grupo que llegará desde Agurain. Sobre las ocho de la tarde aparecerán en escena GaltzaGorriak, un grupo de ska de Tafalla. Tras un pequeño descanso para repartir los bocadillos que se han previsto para todos aquellos que quieran cenar en Orbiso, sobre las once, se volverá a la música en directo con los gasteiztarras Iramo. El broche llegará con los navarros The Lio. Como es tradicional no se cobrará nada de entrada y aunque no se ha previsto expresamente un espacio para acampar esa noche, los organizadores tienen seleccionadas varias parcelas para ello.