- Esther González lleva ocho años al frente de los casting de las diferentes versiones de MasterChef. Una experiencia que le ha llevado a conocer a miles de aspirantes en convertirse en los mejores cocineros del programa. Esta entrevista está realizada antes de la muerte de Verónica Forqué, concursante de la última edición de famosos.
‘MasterChef junior’, ya está aquí.
-Exactamente. Es la versión con la que vamos ya. Está ya con nosotros y es una de nuestras debilidades. Los niños son increíbles. Ahora hemos iniciado la campaña de la décima edición de MasterChef (anónimos). Esta vez queremos que sea un hito. Para que sea especial estamos haciendo lo que es la democratización de este casting.
¿Qué es exactamente la democratización de un casting?
-Todas las temporadas alguien nos dice que tiene un hermano, una amiga, un primo... que es el que mejor cocina del mundo. Es una campaña que dice: Eliges tú. Así que todos los que tengan a su alrededor gente que hace platos excepcionales, que alegran los paladares se pongan en contacto con nosotros. Es gente que no acaba de arrancar, así que pedimos que nos chiven quiénes son y nosotros hacemos lo demás, le damos un empujón. Apuntadles a través de las redes sociales de RTVE. Por supuesto, esta convocatoria está abierta a toda la gente que quiera cambiar su vida y aceptar el reto de cocinar delante de las cámaras.
Hay quien dice de ‘MasterChef’...
-Que es el talent de cocina más duro del mundo. Es un programa que busca el talento y que ofrece a los que lo deseen una experiencia única. ¿Qué te parece?
Una buena campaña de marketing. ¿Es difícil elegir entre miles de candidatos?
-Tenemos mucho respeto por todos los que se presentan. Presentarse a un talent, sobre todo a este, no es lo mismo que apuntarse a un concurso cualquiera. Es querer que la vida te cambie y tener opciones para trabajar en otro tipo de actividad. Más que difícil es muy laborioso. Pretendemos que se apunte la máxima gente posible para poder hacer una selección óptima y cuando se apuntan es poder ver todo el material.
¿Qué tipo de material?
-El más completo posible, tanto en cocina como en temas de personalidad. Necesitamos que nos manden muchos platos, que nos manden un vídeo... Queremos verlo todo, y como nos empeñamos en que se apunte mucha gente, resulta muy trabajoso verlo todo. Esa primera parte es la más trabajosa. ¿Elegir? Una vez que hemos hecho la selección y llegan las pruebas presenciales, todo es mucho más sencillo. Son muchos años de hacer este casting y, como en todo, se nos supone cierto instinto. Siempre digo que los concursante se eligen ellos así mismos. Ellos brillan y nosotros nos damos cuenta de ello.
Empieza ya el concurso de niños. ¿Hay muchas sorpresas?
-La de los niños es una energía fantástica. Lo más difícil es no defraudarles. Tenemos que conseguir que el casting sea una experiencia espectacular para ellos, sean elegido o no.
¿Va haber muchas sorpresas en esta edición?
-Siempre las hay. Lo importante es verlos interactuar en los fogones. Como sabes, no te voy a contar nada. Mira, tanto en el casting como después en el programa tenemos un objetivo que todo les aporte mucho y que ellos no tengan sensación de fracaso en ningún momento. Queremos que todo sea para ellos una experiencia nueva y que confíen en sus posibilidades. Que piensen que el hecho de haber llegado a las pruebas es como estar en una competición, no todo el mundo tiene medalla, pero se lo han pasado muy bien. Los niños lo dan todo a unos niveles que no puedes imaginarte. Son competitivos, todos quieren ganar.
¿Cuánto tiempo lleva en los casting de este programa?
-Ocho años. Estoy desde la segunda temporada de las versiones de adultos y niños. Es un verdadero honor tratar con tantos miles de concursantes al año.
¿Le sorprende quiénes ganan en cada edición y versión o tiene claro quién es el mejor?
-Hay ganadores que se perfilan casi desde el principio y otros que van avanzando poco a poco y no son los favoritos desde el arranque, pero van consiguiendo buenas posiciones y acaban ganando o llegando a la final. Esta es una de las cosas buenas que tiene el programa, que nada está claro desde el principio. Si lo fuera, sería más aburrido. Hay que tener otros elementos para que sea más divertido. Hay participantes con mucho talento que despuntan desde el principio. De todas formas, quién gana o quién no, no es lo más importante.
Dígaselo a los niños que empiezan esta semana el concurso.
-Ya. También los adultos pelean mucho por ganar. Ganar es el último capítulo. Muchas veces, no recuerdas quién ganó la edición, pero si recuerdas a alguno o varios de los concursantes.
¿Se puede saber cuántos candidatos han pasado por los casting de ‘MasterChef’?
-No te puedo dar un número total. Pero solo el año pasado se presentaron 70.000. Como ves, una cifra considerable. Hay mucho interés por este tipo de concurso. Es diferente a los otros, sin quitarles nada. Hay mucho interés por la cocina en todas las autonomías. Solo hay que ver la cocina que tenemos.
¿Pasión por la cocina o pasión por salir en televisión y tener momentos de gloria?
-No, no es pasión por salir en la tele. Habrá algún caso que sí, no digo que no. Pero creo que es pasión por la cocina, no me cabe ninguna duda. El 99% de la gente que se presenta a MasterChef es porque le gusta la cocina.
Y supongo que no todos tienes habilidades culinarias de alto nivel.
-No, claro que no. Pero les puede la pasión y las ganas de aprender. Es una buena escuela para aquellos que quieren ponerse el delantal y aprender. No es lo mismo tener conocimientos que pasión.
Entre pasión y conocimientos...
-Nosotros preferimos a la gente con mucha pasión, que conviertan su afición en un sueño. Si tienen también conocimientos mejor. Pero lo más importante es esa pasión que les ha llevado a pelear a un casting. Hay mucha gente que monta en bicicleta y no es la mejor del mundo, pero se divierte. Es lo que pretendemos en el talent. Hay quien se plantea un cambio en su vida y dedicarse a la cocina en un futuro. El año pasado tuvimos un médico cardiólogo y lo que quería era convertirse en un divulgador de la cocina cardiosaludable y rica.
Va a cumplir diez años. ¿Pensaba que iba a durar tanto el programa?
-La certeza nunca la tienes. Es un formato muy potente en un montón de países. Cuando estrenamos este programas teníamos la intención de que fuera duradero. Lo que no pensábamos es que iba a tener tanta aceptación. Tenemos tres versiones, cuatro ahora con la de abuelos, año a año y sin parar. Lo alucinante es que haya tantas versiones. Éramos ambiciosos. MasterChef celebrity es lo más visto en televisión, ha estado por encima de realities.
Supongo que con tanto casting de potenciales cocineros, usted lo hará bien.
Ja, ja, ja... Se aprende muchísimo. No es que sea una experta cocinera, pero me gusta.
¿Muchas anécdotas?
Pasa de todo. Sobre todo con los niños, hay para escribir un libro. La edición de abuelos es muy entrañable, todas lo son.
“Si tienen conocimientos de cocina, mejor; pero nosotros preferimos a la gente que nos demuestre mucha pasión en los fogones”
“Queremos que el casting sea una experiencia positiva y que confíen en sus posibilidades, aunque no haya medallas para todos”
“Siempre digo que los concursante se eligen ellos a sí mismos. Ellos brillan y nosotros nos damos cuenta de ello”