- Parte de la creciente aversión que el realizador francés Robert Guédiguian ha observado en Europa ante el fenómeno de la migración política, social y económica, obedece a los “errores y horrores” del colonialismo como sugiere en Mali Twist, película que ha estrenado en el festival de cine de Valladolid.
El director francés, que ganó la espiga de oro en el año 2000 y la de plata en 2011, ha competido este lunes en la sección oficial, con un filme ambientado en las dificultades por la que atravesó el país africano de Mali a partir de 1960, recién independizada de Francia, para lograr una estabilidad social y económica con el nuevo presidente del Gobierno. Presta cuerpo a la película una historia de amor imposible entre dos jóvenes nativos: ella oprimida por la fuerza de las tradiciones de un país que somete a la mujer, y él como colaborador de un nuevo régimen que busca paz, justicia y futuro para la población.
Ambos simbolizan el sueño frustrado de una nación que no pudo prosperar entre el rigor de la religión y costumbres ancestrales, por una parte, y un sistema productivo incipiente y, por tanto, expuesto a múltiples intereses encontrados que lastran su desarrollo.
“Tenemos que hablar de este tema en Francia y en Europa. Miremos la cuestión de la inmigración vinculada a nuestra historia, a nuestros errores y horrores del colonialismo”, ha explicado Guédiguian durante una rueda de prensa después del estreno. Se ha mostrado partidario de combatir en Europa “ese regreso loco, intelectual y fascista” que, a su juicio, existe ante la migración, por lo que ha propuesto una visita al pasado para comprender lo que considera un error: “hay que entender la historia y ser pedagogos con la población”. El que no conoce “no lo entiende y está condenado a volver a vivirlo y yo no quiero vivir lo que ocurrió en la Francia de los años treinta y cuarenta (del siglo XX) porque, en ese caso, me iría del país o más bien cogería las armas”, ha subrayado para dotar de mayor énfasis a su reflexión.