“En pandemia ha surgido algo inesperado, han salido nuevos lectores”

“Durante la pandemia se ha sufrido bastante, pero ha surgido algo inesperado, la gente ha empezado a leer mucho más, han salido nuevos lectores y esto es muy importante”, señaló el galardonado.

No obstante, Ramón Andrés recordó que la pandemia “ha sido muy dura” para las librerías, para la gente que está en editoriales y los autores “lo han pasado mal”: “Se cancelaron cantidad de cursos que tenía que dar por las restricciones”.

El jurado ha elegido su obra “por unir música y poesía dialogando con la Antigüedad y atraer a lectores de distinto signo”. “Yo soy músico pero también me dedico a la filosofía, por lo que era inevitable que surgiera un libro como este”, manifestó el autor.

El premiado explicó que a lo largo de la historia “han sido tantos los filósofos que se han preocupado por la música, por su lenguaje, por la abstracción” por lo que, en sus palabras, filosofía y música “siempre han ido de la mano”.

Aunque reconoció que es “un tópico” decirlo, Ramón Andrés también señaló señalado que ha recibido la noticia del premio “con mucha gratitud y con sorpresa”. “Es algo que uno no espera desde un trabajo que es muy solitario, estoy muy agradecido”, dijo.

“No me lo esperaba, he publicado bastantes ensayos pensaba que este era uno más y ha merecido este premio, estoy muy contento y agradecido al jurado”, celebró. Y en cuanto a qué hará con la dotación del premio de 20.000 euros, Ramón Andrés apuntó que lo primero que hará con el galardón será comprarse “unos zapatos”.

La obra Filosofía y consuelo de la música, editada por Acantilado, reúne entre sus 1.150 páginas décadas de lecturas y reflexión. Según apuntan desde la editorial, a través de este volumen “el lector descubrirá que escribir sobre música no es únicamente un modo de prolongar el consuelo, sino que es una forma de conservar nuestra irrenunciable reserva de libertad”.

Entre las ideas recogidas, destaca la defensa de la música como manifestación que se comunica con el pasado y lo conecta con el presente. Así lo resumía el propio Ramón Andrés en una entrevista con este medio: “La música encierra en su lenguaje una cierta atemporalidad; une el pasado y el hoy con una naturalidad inalcanzable para otras artes”.