mores reales e historias poco convencionales que, sin embargo, podrían sucederle a cualquiera. Así es Modern love, la antología coral que está emitiendo Amazon Prime Video y cuenta historias de amor narradas por personas comunes en una columna del New York Times. La segunda temporada cuenta con actores como Kit Harington, Minnie Driver o Tobias Menzies.
Una mujer que mantiene una conexión con su fallecido marido a través de su coche, una joven que sufre una patología por la que solo puede dormir por el día y se enamora de un hombre profundamente diurno, una pareja que se conoce en un tren y decide no intercambiar datos y encontrarse unos días después, en el mismo lugar, a comienzos del “fatídico” marzo de 2020. “Con esta serie sentimos que cualquiera que la vea podría tener su historia dentro porque, en teoría, cualquiera puede escribir al New York Times, contar su Modern love y acabar en la pantalla”, cuenta a Efe John Carney, director y escritor de la mayoría de los episodios.
Tras el éxito de la primera temporada, este mes ha llegado a Amazon la segunda entrega con la misma fórmula: la autenticidad. “La serie se involucra con la audiencia de un modo distinto a otros programas. Somos muy singulares porque no es una serie ideada en una sala de escritores. No estamos haciendo una comedia con una fórmula, tenemos este increíble as en la manga”, las historias que no se pueden cambiar, añade el director. Aunque son centenares las que pasan por sus manos, eligen llevar a la pantalla las que les hacen “sentir ese algo. Sientes una conexión personal y apuestas por seguir tus instintos. Las historias no tienen que tener un beso al final del episodio o un reencuentro tras una ruptura. Nos olvidamos del amor convencional y de las comedias románticas”, añade.
Modern love nació en 2004 como una columna en The New York Times, doce años después pasó a ser un podcast y en 2019 se estrenó una primera temporada de la serie con intérpretes como Anne Hathaway, Tina Fey, Andy García o Dev Patel. En esta segunda entrega de nuevo son ocho episodios que duran unos 30 minutos, no están relacionados entre sí y cuentan historias como la de una mujer, interpretada por Minnie Driver, que ha rehecho su vida tras enviudar muy joven pero no puede romper del todo su relación con su difunto marido, a quien siente todavía muy presente a través de su antiguo coche, que todavía posee. Una historia que habla de “las vidas secretas que transcurren dentro de todos nosotros” y de lo “diferentes que son de lo que vivimos en el exterior”, cuenta a Efe la actriz de El indomable Will Hunting (1997). “Fue maravilloso explorar además cómo acomodamos el dolor y el amor en el mismo corazón”, apunta la actriz, y cómo hay que ser lo suficientemente valiente y “honesto” para compartir tu dolor “con alguien a quien amas actualmente, porque esto significa que todavía estás conectado con el pasado”. En su opinión, el concepto de la serie “es maravilloso” porque “son “historias reales que provienen de personas reales”, “hay una veracidad en eso que lo hace realmente increíble. Es identificable, no le está sucediendo solo a una estrella de cine con un guion que ha sido escrito y es una historia inventada. Porque es una historia que podría haberte pasado a ti o a mí o a alguien que conoces”, agrega.
Así le sucedió al actor Andrew Rannells, que participó hace años en la columna contando una historia de su juventud sobre amores fugaces, truncados por los imprevistos de la vida. Su historia ha quedado plasmada en la serie, con los actores Zane Pais y Marquis Rodriguez. “Siento que es un show que celebra muchos tipos diferentes de conexiones y muchos tipos diferentes de romances y amor. Creo que ahora es perfecto que llegue la segunda temporada porque hablamos de conexiones humanas, algo que todos hemos perdido” por la pandemia, cuenta el actor, que dirige este episodio. Durante el confinamiento, agrega, “me sentí aislado y muy solo a veces”.
El británico Kit Harington deja atrás a su bravío Jon Nieve de Juego de tronos para explorar su lado romántico en una historia que precisamente queda atravesada por el confinamiento de la pandemia y que de algún modo habla de “elecciones individuales versus sociedad”, egoísmo versus altruismo. Dos extraños tienen un flechazo en un tren y deciden no intercambiar datos y verse unos días después en el mismo lugar, sin esperar que una pandemia lo altere todo. “Un buen ejemplo” de “todas las historias que se vieron afectadas por la pandemia” que “transporta a la gente a ese mismo comienzo cuando no sabíamos qué diablos estaba pasando, cuando pensamos que esto podría durar dos semanas”, explica el actor, quien espera que en el futuro si alguien ve la serie “mire hacia atrás y piense “así es como fue”.