La escuela internacional del actor, director y pedagogo teatral de Llodio, Pablo Ibarluzea, va a dar el próximo otoño un importante nuevo paso en su reconocida trayectoria de formación de artistas y creadores. Y es que, en octubre, contará con un espacio de creación propio, en el bilbaíno barrio de Bolueta, con “mucha luz natural y una amplia terraza, que estamos seguros hará las delicias de nuestros alumnos”, apunta, quien anda inmerso en la puesta a punto de las instalaciones, en materia de pintura, parquet, electricidad o vestuarios, de cara a tener todo listo y a tiempo para la intensa actividad lectiva que se avecina, y con el pleno convencimiento de que “el reto está en el espacio”.
De hecho, las artes escénicas están ante un cambio profundo, patente en el auge de formatos que están viviendo, tales como el microteatro, las propuestas en espacios no convencionales o site specific, el teatro inmersivo, el fenómeno de las escape room... “El público busca experiencias únicas y propuestas con un universo poético y un imaginario diferentes. Un reto al que los y las artistas deben responder o, mejor aún, anticiparse. Es fundamental que, a su formación clásica de trabajo de texto, cuerpo y estilos, incorporen el trabajo de creación y que estén capacitados para generar propuestas que les diferencien. Propuestas que puedan adaptarse a diferentes espacios y estilos y les permitan ser autónomos”, explica Ibarluzea.
De ahí, que la nueva sede de la Escuela Internacional Pablo Ibarluzea vaya a nacer como un espacio de investigación y creación escénica para formar a artistas y creadores capaces de encontrar un sello personal único en sus propuestas. “No queremos ofrecer respuestas, sino ayudar a que surjan las preguntas adecuadas”, matiza, quien pretende ofrecer un lugar de encuentro entre artistas de diferentes disciplinas y de búsqueda de nuevos lenguajes. “Creemos que la diversidad representa la riqueza del encuentro y fomentamos la interacción de universos diferentes”, aclara el alavés.
Y es que sus alumnos vienen de recorridos artísticos muy diferentes y de ámbitos tan dispares como el teatro, la danza, el circo, las bellas artes, la pedagogía, e incluso, la filosofía, a quien les une la inquietud y la curiosidad y aportan sus diferentes visiones, enriqueciendo así el encuentro entre artistas. “Nuestras formaciones ofrecen una experiencia vivencial y un acercamiento orgánico al arte. Están también orientadas a personas de distintas disciplinas interesadas en el trabajo del espacio y el movimiento tales como arquitectos, directores de escena, coreógrafos o pintores, entre otros, que buscan ampliar sus capacidades creativas y encontrar diferentes maneras de aplicar su conocimiento”, subraya.
Así, sin dejar de lado la formación en los estilos, su pedagogía se centra en formar artistas-creadores capaces de variar y mezclar lenguajes poniendo siempre el estilo al servicio de sus propuestas; así como utilizar esos estilos como herramientas de las que servirse para comunicar lo que desean de una manera más eficiente en cada creación. Para ello, ofrecen cursos de diversas duraciones, desde los intensivos de fin de semana, en los que tener un primer contacto con su pedagogía, o su ya famoso laboratorio internacional Teatro Físico, Máscaras y Clown que, desde 2008, acoge a alumnos venidos de más de 15 países y cuya duodécima edición se desarrollará del 30 de este mes al 8 de octubre; hasta la formación innovadora e intensiva de seis meses denominada Cuerpo, espacio y creación, cuya segunda edición arrancará en octubre. “La duración de esta formación nos permite investigar a fondo las materias con las que hemos trabajado hasta ahora (Teatro Físico, Máscaras y Clown) y añadir otras como teatro de texto, Tragedia Griega, Bufón, Estructuras y Espacio Dramático, Melodrama, Site Specific, o Mitología y Storytelling, para las que no encontrábamos tiempo”, matiza Ibarluzea, que para esta actividad contará con varios profesores invitados que harán la experiencia más enriquecedora y siempre con el objetivo de crear un espacio de interrogación y búsqueda de nuevos lenguajes y formas artísticas. Una mezcla de disciplinas que formen a creadores y artistas heterogéneos y con un carácter único capaces de encontrar un estilo propio en sus creaciones para la escena.
“Nuestra escuela se establece en Bilbao pero mantiene su vocación internacional. Nuestro equipo pedagógico, muy activo culturalmente, busca poner en contacto diferentes realidades. Queremos servir como plataforma de encuentro entre las inquietudes de artistas locales y foráneos”, incide. En concreto, se trata de un equipo multidisciplinar, con amplia experiencia en diferentes campos, entre los que se encuentra el propio Ibarluzea, como director pedagógico, improvisación y estilos; Bego Krego, en danza y movimiento; Nerea Ariznabarreta, en análisis de movimiento; Ikerne Gimenez, en vestuario y espacio escénico; Jesús María Platón, en artes marciales y presencia; Jemima Cano, en producción y autogestión cultural; Barbara Govan, en preparación física y acrobacia; e Iratxe Hernández Simal, en estudio de materiales y bellas artes.
“Hasta abril ya tenemos todo atado, pero la idea es trabajar por módulos y poder ofrecer formación todo el año. De hecho, de abril a junio hay previsto organizar otro intensivo de seis meses centrado en puesta de escena, que enlazaría con los cursos de verano y el laboratorio de teatro físico, máscaras y clown de septiembre y, nuevamente, el modulo C.E.C.”, sentencia Ibarluzea, a quien le gusta comparar su oferta lectiva con un master en cualquier otra disciplina “porque no es partir de cero, sino para profesionales en general, que ya tienen una base y quieren afianzar conocimientos y especializarse”. De hecho, uno de los requisitos para poder participar es ser mayor de 20 años, porque este tipo de cursos “requiere de una cierta madurez y experiencia vital para poder ser aprovechado en profundidad”, apostilla.