- Pilar Bardem, ganadora de un Goya a la mejor actriz de reparto por su papel en Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto, falleció ayer en la clínica Ruber de Madrid a los 82 años. Una de las interpretes más reconocidas del cine español, con más de seis décadas de carrera, Bardem no pudo superar “una crisis respiratoria” por la que llevaba varios días ingresada, según fuentes del sector cinematográfico.
También la familia, sus hijos, dieron a conocer la triste noticia a través de un comunicado: “Nuestra madre, nuestro ejemplo, ha fallecido”. “Se ha ido en paz, sin sufrir y rodeada del amor de los suyos. Sabemos del cariño y admiración que por ella sentían muchísimas personas, dentro y fuera de España, por la actriz y la persona luchadora y siempre solidaria que fue. Agradecemos de corazón ese amor hacia nuestra madre”, recoge el comunicado que firman sus hijos Carlos, Mónica y Javier.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, mostró sus condolencias a través de un tuit: “Nos deja su enorme legado en cine, teatro y televisión. Pero la gran Pilar Bardem era, por encima de todo, una defensora de la igualdad, la libertad y los derechos de todas y todos. Su recuerdo estará siempre con nosotros”. Asimismo, el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, fue de los primeros en lamentar la pérdida de Bardem: “Con profunda tristeza recibo la noticia del fallecimiento de la actriz y activista Pilar Bardem. Traslado mis condolencias a sus hijos, familia, amistades y compañeros y compañeras de profesión. Su memoria la mantendrá siempre vida entre nosotros”, escribía Iceta a través de su cuenta personal de Twitter.
Pilar Bardem (Sevilla, 1939) era integrante de un auténtico clan de actores y cineastas: hermana de Juan Antonio Bardem y madre de Carlos, Mónica y el oscarizado Javier Bardem.
En su dilatada carrera participó en más 80 largometrajes. Debutó con El mundo sigue (1964), de Fernando Fernán Gómez, y rodó además películas como Las ibéricas (1971) de Pedro Masó, Carne trémula (1997) de Pedro Almodóvar o la cinta de Agustín Díaz Yanes Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto (1995), por la que recibió el Goya a la mejor actriz de reparto.
En teatro destacó por su representación de la Lisístrata de Aristófanes en el Teatro de Mérida (1991), Martes de carnaval (1995) o La sospecha (2007). También participó en numerosas series de televisión como Abierto 24 horas, El inquilino, Amar en tiempos revueltos, Doctor Mateo, Hospital Central o Cuéntame cómo pasó.
En 2008 recibió la Medalla de Oro al Mérito a las Bellas Artes, además de numerosos homenajes a lo largo de su vida, entre ellos los de la Asociación de Escritores Cinematográficos de Andalucía (1998) o el Festival Internacional de Cine de Vitoria (2003). Se alzó también con otros galardones como el premio a la mejor actriz del Festival de Cine de Valladolid por su papel de María Zambrano en María querida (2004), el premio Lorenzo Luzuriaga del Corral de Comedias de Almagro (2006) y el premio del Festival de Cine y Derechos Humanos de San Sebastián (2007). Fue presidenta de la Asociación de Intérpretes, Sociedad de Gestión (AISGE) de 2002 a 2018 y actualmente ejercía de presidenta de la Fundación AISGE, que lleva la parte más social de esta asociación. Y es que precisamente la parte social y activista de Bardem fue otra de las más llamativas a lo largo de su vida, cabeza visible en la defensa de los derechos de las mujeres, entre otras luchas como el No a la guerra, la defensa del pueblo saharaui, los derechos de los refugiados y numerosas causas más, siempre con la justicia, la igualdad y el tema social de fondo.