- Casualidades de la vida o no, el año pasado fue el encargado de cerrar la quinta edición del Dazz Jazz -que se celebró en Dendaraba a causa de la pandemia- y en este 2021 también le toca poner la guinda a la sexta entrega del ciclo impulsado por el espacio de la calle Cuchillería. Eso sí, aunque Roberto Pacheco Plaza sea el mismo, todo lo demás será distinto. Para empezar porque la cita del próximo 8 de julio se celebrará en el Conservatorio Jesús Guridi, quedando todavía pases disponibles. La gran diferencia, eso sí, estará en el formato del concierto, puesto que el músico, compositor y profesor volverá a la capital alavesa para presentar un proyecto muy singular, SacaTuBóN.

Junto a él se encontrarán los también trombonistas Roberto Bazán, Paco Soler, Pablo Martínez y Tony Molina, que estarán acompañados por Satxa Soriatzu (piano), Miguel Sempere (bajo) y Juanma Urritza (batería). Bueno, y habrá alguna que otra sorpresa en forma de invitados. "Me gusta volver porque cuando he estado en Vitoria antes, lo he hecho con formaciones muy rocambolescas y la gente siempre ha salido de los conciertos muy a gusto, más allá de las características concretas de cada propuesta", apunta el intérprete.

Tiene claro que hay que dejar a un lado las ideas preconcebidas y los prejuicios, y disfrutar de la música. "Estamos en un momento de la historia de la humanidad lleno de incertidumbre. Si nos dejáramos llevar un poco y confiáramos en la vida, nos daríamos cuenta de que este tipo de conciertos y de procesos artísticos y creativos, que se conectan con las emociones, que te ayudan a canalizar la energía o cierto tipo de bloqueos, son una experiencia digna de ser compartida. Más allá de que te guste o no el trombón, lo que ofrecemos es una invitación a conectarnos con todos los sentidos y sentir desde el directo algo muy revitalizador". Al fin y al cabo, "el directo es una herramienta de sanación muy potente y queremos disfrutar y agradecer que estamos vivos".

Todo ello de la mano de un SacaTuBóN que supone la materialización de un camino iniciado en 2014, cuando la asociación de trombonistas de España, para un encuentro celebrado en Madrid, pidió a Pacheco que hiciera "una especie de conferencia" en torno al instrumento y su desarrollo y presencia más allá de la música clásica. Para ello contó con una docena de colegas, que tomaron parte en, por así decirlo, una charla práctica en la que se realizó un repaso por la historia del trombón en el siglo XX a través de la interpretación de temas de diferentes estilos. Ahí se abrió un camino que pasó después por el estudio. Para la grabación "lié a otro 20 trombonistas, pero como me parecía que podía quedar todo muy trombonero, llamé a otros 30 instrumentistas", desde guitarristas hasta bateristas. Como es evidente, repetir esa reunión es imposible, pero sí se creó una formación adaptada con la que poder seguir dando pasos, que es el octeto que visitará la capital alavesa.

Eso sí, cada concierto es un mundo. "Conociendo un poco la idiosincrasia de Vitoria y del Dazz, he hecho un repertorio especial y adaptado a los músicos con los que vamos. Creo que va a funcionar muy bien. Habrá mucho jazz pero también un toque flamenco", describe el intérprete a la hora de presentar la visita de una propuesta que tiene al trombón como punto de origen y base fundamental. "Hay un montón de música y un montón de músicos tocando este maravilloso instrumento que puede ser muy duro y muy potente, pero también muy dulce y versátil. Lo puedes encontrar en cualquier estilo". Claro que Pacheco aclara con una sonrisa que "tampoco soy muy extremista del trombón; en SacaTuBóN siempre hay un saxo o puede aparecer una trompeta. De hecho, ya veremos qué pasa en Vitoria". Las sorpresas están garantizadas.

"Conociendo un poco la idiosincrasia de Vitoria y del Dazz, he hecho un repertorio especial y adaptado al octeto con el que vamos"

"Lo que hacemos es una invitación a conectarnos con todos los sentidos y sentir desde el directo algo muy revitalizador"