El Parlamento Vasco, en su sede de la capital alavesa, acoge una exposición que recorre a través de distintos materiales y obras el itinerario creativo de la obra Izaro, emblema de la institución, cuyo salón de plenos preside desde 1983.
La muestra, presentada ayer, se compone de bocetos previos y dibujos elaborados por el artista durante el proceso de creación de esta obra, así como de distinta documentación como fotografías y recortes de prensa, y de réplicas, versiones y diferentes aplicaciones de su imagen. Junto a estos materiales se pueden contemplar trabajos del mismo periodo del escultor de Bermeo que proceden de colecciones como la del Museo de Bellas Artes de Bilbao, y que sirven para comprender su método escultórico, influenciado por su interés por el diseño y la producción industrial.
GMv2|pTipoComp=fotos&pIdGaleria=60631eb9805d51000ada9e65|GMv2
En el acto de presentación, el comisario de la exposición, Peio Agirre, subrayó que Izaro Izaroes una obra "excepcional", ya que es de las pocas en el mundo que tiene un "espacio central" en la vida política al ser "emblema y logotipo" de un legislativo. Cabe recordar que esta escultura preside los debates políticos del Parlamento Vasco desde 1983, tras haber sido elegida entre 22 propuestas en un concurso público convocado para diseñar el símbolo de esta institución. El proyecto original presentado puede contemplarse en esta exposición.
La escultura, una pieza maciza de madera de roble, simboliza un árbol y evoca la tradición de acordar y de legislar bajo los árboles de las anteiglesias. Basterretxea la completó en una serrería de Hondarribia a partir de un roble procedente de Francia, en el que se inscrustaron piezas originales del árbol viejo de Gernika.
La presidenta de la Cámara, Bakartxo Tejería, recordó que la exposición se enmarca en el 40 aniversario de la constitución de la institución el 31 de marzo de 1980 en las Casa de Juntas de Gernika, por lo que es un "reconocimiento" a ese "primer parlamento", además de un "elogio" a Basterretxea. La hija del escultor, Monica Basterretxea, por su parte, puso voz a Izaro, que definió así: "Dos toneladas en el aire para defender modos diferentes de pensar el mundo". "Soy Izaro, símbolo vivo del instante que somos", apuntó en el encuentro llevado a cabo en Gasteiz. Por último, el director del Museo de Bellas Artes de Bilbao, Miguel Zuaza, manifestó que la muestra es un homenaje al "símbolo de la democracia vasca" a través del "relato" del proceso de elaboración de la escultura.
La exposición no estará por el momento abierta al público por la pandemia, pero quien lo desee puede hacer una visita virtual a través de la página web de la institución. Aquí se ha creado un portal específico en torno a la muestra en la que se recogen diferentes materiales y que sirve para dejar a un lado los condicionantes del covid.
