Hace poco más de un mes se pudo poner la guinda a la segunda edición de la convocatoria Batera con la proyección en Oihaneder Euskararen Etxea del documental Erroak, un cierre que se tenía que haber producido bastante antes pero que la pandemia obligó a retrasar. De hecho, casi se une ese adiós con la presentación de los ganadores de la tercera entrega de una iniciativa que, a grandes rasgos, pretende ayudar a diferentes proyectos culturales en euskera en la búsqueda de financiación a través de campañas de micromecenazgo.

Desde ya, las tres ideas seleccionadas esta vez tienen abiertas sus respectivas campañas de crowdfunding a través de la plataforma itsulapikoa.eus. No parten de la nada, eso sí, puesto que hay una aportación inicial de 2.000 euros para cada una. A partir de este momento son 40 los días habilitados para que cada proyecto llegue a sus respectivos objetivos económicos, tras la formación recibida durante las últimas semanas para afinar el proceso de micromecenazgo y comunicación.

Hasta el momento, todos los proyectos seleccionados en ediciones anteriores han conseguido sus objetivos, pudiéndose llevar a cabo y presentándose en Oihaneder, que es otra parte del premio de la convocatoria, en la que también están involucrados Gauekoak, Fundación Vital y Laboral Kutxa. Es de esperar que esa dinámica se repita en esta ocasión y que la pandemia no ponga más piedras en el camino.

En lo que se refiere a los tres proyectos seleccionados, la música es protagonista en dos de ellos. Así pasa en Loa, Loa laguna, que impulsa la gasteiztarra Maider Lasa. En realidad, la creadora busca poder llevar a cabo una propuesta con tres partes: un disco, diferentes vídeos relacionados con él, y una “acción escénica” a modo de concierto o presentación. “Vengo de los mundos del teatro y de la música y quería hacer algo que uniera ambos”. En el origen de todo está la intención de crear canciones eróticas para antes de dormir, como si fueran nanas, sirviéndose del cancionero propio. El mínimo que busca alcanzar son 3.000 euros. El máximo, 4.000.

También los sonidos son protagonistas en Poliedro Vol.1, iniciativa de Eñaut Zubizarreta. Como él mismo explica, lleva desde 2018 dando pasos para hacer realidad esta propuesta de adaptar el violonchelo a estilos actuales como el rock o el flamenco, por ejemplo. También en su caso, la misma idea quiere traducirse en dos materiales. Por un lado, un disco con 19 canciones. Por otro, un libro que recoja estos temas pero también partituras y el método seguido para caminar con el instrumento en estos nuevos lenguajes alejados de la música clásica. Busca un mínimo de 4.000 euros pero ha establecido también un máximo de 7.000 euros.

En lo que respecta a la tercera iniciativa, es el audiovisual el que pide paso de la mano de Ane Nafarrete, Jone Arriola y Uxue Botas. Larrugorritan es una serie de ficción en euskera hecha por jóvenes, dirigida a jóvenes y con la intención de tratar temas que les interesan y les afectan a los jóvenes. Drogas, sexo, problemas de identidad, traumas, redes sociales, amor y amistad... tratados sin caer en el tabú de lo políticamente correcto. La idea es poder grabar con esta convocatoria el primer capítulo. Para ello se busca un mínimo de 3.500 euros, aunque el máximo se ha situado en los 10.000.