- El director de cine Michel Franco arrasó en el último Festival de Venecia y conmocionó las salas de cine de su país, México, con Nuevo orden, una impactante película de denuncia social que “va mucho más allá” de un juego de buenos y malos, “de izquierdas o de derechas”.

“El gran mal mundial es la desigualdad” y el problema, la poca voluntad de la clase política por cambiar eso “más allá del discurso”, explica el cineasta en una entrevista realizada en Madrid, adonde se ha desplazado con el único objetivo de apoyar su estreno en las salas españolas este viernes. Franco (Ciudad de México, 1979), cree que la pandemia “va a acrecentar esa desigualdad” y denuncia que ve “poca voluntad en la clase privilegiada y de los gobiernos por cambiar esto, más allá del discurso”. “Si seguimos cerrando los ojos, vamos a llegar a extremos, no como lo que planteo exactamente en la película, pero quizá algo similar. Ya ha habido avisos en muchos países, levantamientos sociales, tenemos que prestar más atención”, advierte.

Nuevo orden ocurre en Ciudad de México en un futuro no muy lejano, cuando una revuelta social que se está poniendo violenta -con su represión militar incluida- llega a las puertas del impresionante chalet donde una familia de clase alta celebra la boda de su hija y donde, aparte de la jet, hay cargos políticos invitados. En México, la diferencia de la que habla Nuevo orden es más brutal porque “hay 60 millones de pobres, gente que vive sin lo básico, y la gente está muy cansada porque ha vivido generaciones y generaciones sin prosperar y cada vez hay menos respuestas claras”.

“No es tan sencillo, la gente necesita cambios profundos y que dejemos de ser hipócritas. 60 millones de pobres te parten el corazón y mi película es una manera de decir: detengamos ya esto, tenemos que sentir empatía, porque si no, no hay esperanza”, sentencia. La cinta, que contiene momentos de terrible brutalidad, acaba por parecer más bien una premonición. “Esperemos que no, la empecé a escribir en 2014 y pensaba entonces que sería interesante hablar de algo tan extremo. Y se fue acercando cada vez más: cada vez sabe menos a distopía y cada vez se ve más cerca, desgraciadamente”, dice.

“Si seguimos cerrando los ojos, vamos a llegar a extremos; ya ha habido avisos en muchos países”

Director de ‘Nuevo orden’